El presidente de EE UU, Barack Obama, saluda a su homólogo afgano, Hamid Karzai. / Shawn Thew (Efe)
cumbre en chicago

La OTAN descarta una salida precipitada de Afganistán

Rasmussen resta importancia a la intención de Hollande de retirar sus tropas antes de que termine el año

CHICAGO Actualizado: Guardar
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El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha abierto la cumbre de la organización que se celebra en Chicago con un llamamiento a mantener la unidad de la Alianza, en Afganistán y en cualquier otro reto de seguridad que pueda surgir en el futuro. "Unidos podremos seguir haciendo que la OTAN sea una respuesta creíble a los retos de seguridad del mañana, porque ningún país puede hacerlo solo", ha recalcado.

Poco antes, Rasmussen había señalado que no hay "prisa por salir" de Afganistán y abogó por mantener la "solidaridad" de la coalición a pesar que existen posturas como la de Francia, cuyo nuevo presidente, François Hollande, ha prometido retirar las tropas francesas antes de que concluya este año.

"No va a haber prisa para la salida. Seguimos estando comprometidos con nuestra operación en Afganistán y con su finalización exitosa", explicó Rasmussen, quien dijo "no estar sorprendido" por la intención de Hollande de retirar los 3.500 efectivos franceses antes de que termine 2012. El mandatario francés ha prometido seguir apoyando a Afganistán "de una forma diferente", resaltaba.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha defendido esta misma postura antes del inicio de la reunión. "Fuimos juntos a Afganistán y queremos salir juntos de Afganistán", ha declarado.

En la misma línea se ha pronunciado el presidente de EE UU, Barack Obama, quien ha subrayado que hay un "amplio consenso" en la OTAN sobre el plan de transición para Afganistán tras la retirada de las tropas de la Alianza, un proceso que debe culminar en 2014. Las fuerzas afganas han hecho "excelentes progresos", pero todavía queda "mucho trabajo" por delante, ha remarcado Obama tras reunirse con su homólogo afgano, Hamid Karzai. En 2014 "la guerra en Afganistán habrá terminado, pero continuará nuestro compromiso de amistad y cooperación" con ese país, ha agregado.

La 'hoja de ruta'

Los líderes de la Alianza Atlántica se reúnen entre hoy y mañana en Chicago para definir la transición que cierre la guerra en Afganistán, una década después de su inicio, y también su propio futuro en plena incertidumbre económica. A la cumbre asisten los líderes de más de 60 países con presencia en Afganistán, entre ellos los 28 de la OTAN, además del propio presidente de ese país, Hamid Karzai, y el de Pakistán, Asif Ali Zardari.

Obama actúa como anfitrión en la ciudad que le lanzó políticamente, en plena campaña electoral para su reelección. Tras cerrar el año pasado la guerra librada por EE UU en Irak, Obama quiere hacer lo mismo con Afganistán de aquí a finales de 2014. El objetivo es que las fuerzas locales afganas asuman la seguridad del país, con la colaboración de consejeros militares estadounidenses.

Pero algunos socios como Francia quieren irse incluso antes. El presidente francés, François Hollande, le recordó a Obama en su primer encuentro bilateral, celebrado el viernes en la Casa Blanca, que él prometió a los franceses que retiraría a todas las tropas a finales de este mismo año. Washington cuenta con más de 130.000 efectivos en Afganistán, una guerra impopular entre los estadounidenses, aún más tras la muerte del líder de Al-Qaida, Osama bin Laden.

Canadá y Holanda ya han modificado sus misiones a una de entrenamiento, mientras que la mandataria australiana, Julia Gillard, indicó que sus tropas podrían irse el próximo año, aunque luego rectificó y afirmó que se quedará hasta 2014.

La vía paquistaní

Además de fijar un delicado calendario de salida que no parezca una estampida, los socios de la OTAN deberán ponerse de acuerdo sobre un plan de financiación para las fuerzas afganas. Karzai quiere 4.100 millones de dólares anuales, una cantidad que estaría vigente a partir del retiro de las tropas de la OTAN.

El papel de Pakistán, que no ha logrado atajar en diez años de guerra la actividad talibán en su frontera con Afganistán, será clave. "No podemos resolver los problemas en Afganistán sin el compromiso positivo de Pakistán", ha señalado el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. La presión crece sobre Islamabad para que levante un embargo de seis meses contra el transporte de aprovisionamiento vía terrestre para la OTAN en Afganistán. Islamabad aplicó ese embargo en protesta por los ataques aéreos que mataron a 26 soldados paquistaníes en noviembre pasado, y diversos analistas creen que Zardari podría anunciar que lo levanta en Chicago.