SOLIDARIDAD

La duración de la crisis dispara la demanda de ayuda social

Más de un millón de personas recurrieron al amparo de Cruz Roja, ante la dificulta de hacer frente a las necesidades más básicas

MADRID Actualizado: Guardar
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Los efectos devastadores de la crisis continúan su escalada. Más de un millón de personas recurrieron durante 2011 a la ayuda de Cruz Roja ante la dificultad de hacer frente a las necesidades más básicas (alimentación, vivienda o pago de recibos). Esto supone que la población sin recursos se ha incrementado un 20% con respecto al año anterior y más del doble que la de 2008, cuando comenzaron las dificultades económicas.

Estos son algunos de los datos que se extraen del quinto boletín sobre la Vulnerabilidad Social presentado este miércoles por Cruz Roja Española en Madrid, que mide el impacto de la crisis en la población atendida por la organización. El análisis está elaborado con los resultados de 1.040 entrevistados que participan en alguno de los programas de esta entidad.

Más de dos millones de personas se acogieron durante el pasado año a la ayuda que presta Cruz Roja, siendo la mitad (1,1 millones) como consecuencia directa de la crisis. Así, ocho de cada diez asistidos (82,2%) vive por debajo del umbral de la pobreza, es decir, que sus ingresos mensuales son inferiores a 627 euros.

Es más, el 25% de los encuestados no tiene ningún tipo de ingreso económico y el 55,1% de los hogares tiene a todos sus miembros en paro. En estos casos, la fuente mayoritaria de ayuda sigue siendo el tejido familiar, a quien se recurre para cubrir los gastos básicos de vivienda, recibos, alimentación vestido y transporte.

Ante este contexto, Cruz Roja hace un llamamiento para ampliar la atención social que ya realizaba. Este entidad social, que se ha visto desbordada ante la demanda de cobertura, pretende obtener 30 millones a través de la colaboración de ciudadanos, empresas e instituciones, con la intención de poder ofrecer ayuda a 300.00 personas más que se encuentran en situación de «extrema vulnerabilidad», explicó Antoni Bruel, coordinador general de Cruz Roja.

Las mayores problemáticas a las que se enfrentan los encuestados son a la imposibilidad de hacer frente al pago del alquiler (35,3%) y a los recibos relacionados con la vivienda (40,4%). Los datos que arroja este informe ponen de manifiesto una fragilidad en el día a día de las personas, en las cosas más básicas: aumenta la pobreza energética (43,2% de las personas no puede poner la calefacción en invierno) y el 26,2% no puede permitirse una comida con proteínas 3 veces por semana (carne, pescado…). La persistencia de las dificultades económicas ha hecho que muchas personas que hasta hace poco se encontraban en contextos socioeconómicos seguros, hayan entrado a formar parte de los colectivos en situación de precariedad.