Cuatro cargos de Sanidad niegan presiones de Blanco

Ni dieron trato de favor a la farmacéutica Nupel, la empresa de Jorge Dorribo, ni recibieron presiones del exministro José Blanco. Los cuatro cargos del Ministerio de Sanidad que esta mañana comparecieron como testigos en el Tribunal Supremo, en el marco del ‘caso Campeón’, negaron ante el juez cualquier irregularidad en la concesión de licencias.

Los testigos, la directora de la Agencia del Medicamento, Belén Crespo-Sánchez; el Jefe del Departamento de Medicamentos de Uso Humano, César Hernández García; la técnico de la División de Gestión de Procedimientos, Ana Viñas del Castillo, y la subdirectora general de Calidad de Medicamentos, María Dolores Vaquero García, manifestaron que desde Sanidad no existió un “interés particular” en que fuera Nupel la concesionaria de un proyecto de unidosis de medicamentos.

César Hernández confirmó al juez José Manuel Soriano, que investiga a José Blanco por cohecho y tráfico de influencias, que diez laboratorios se interesaron en este proyecto, pero la farmacéutica de Dorribo no fue capaz de completar el procedimiento y no se le concedió la autorización.

En los mismos términos, la testigo María Dolores Vaquero apunto a preguntas del fiscal que le llamó la atención que Nupel tuviera un "desconocimiento profundo" sobre el procedimiento a seguir y recordó que su intención era la de comercializar en unidosis paracetamol, ibuprofeno y omeprazol. Igualmente, Vaquero aseguró que no recibió instrucción para acelerar los trámites o procedimientos respecto a las peticiones de Nupel, ya que sólo debía dar prioridad a medicamentos genéricos y a los denominados "medicamentos huérfanos".

La declaración más importante, la de la exministra de Sanidad Leire Pajín, será finalmente por escrito, después de que se acogiera a su derecho de no comparecer personalmente en el Supremo.