Casillas le gana la partida a Valdés

Casillas y Valdés, la pareja que junto a Reina acudirá con toda probabilidad a la Eurocopa este verano, pugnan mano a mano por llevarse el trofeo Zamora. Ganador de este galardón en las últimas tres jornadas, el de L'Hospitalet perdió el duelo ante el madrileño. Sobre todo por el primero gol, en el que dudó si salir o no al saque de esquina lanzado por el Real Madrid. Víctor, hasta ahora el portero menos goleado también este curso, se quedó a media salida, fuera de la portería, lo que provocó que a pesar de atajar el remate de Pepe, no pudiera blocar el balón y Khedira rebañara para hacer el primero.

Error enorme, que quizá pudo subsanar el árbitro pitando fuera de juego del jugador nacido en Stuttgart. La semicantada de Valdés fue contrarrestada por el capitán de la Selección española con un paradón, ejecutado con la puntita de los pies, a disparo de Xavi. Fue la ocasión más clara de los azulgrana en la primera parte y que Casillas supo aguantar la posición, no caerse antes de tiempo y, en el último momento, pudo estirar la bota para ceder a un saque de esquina que ni siquiera dio Undiano Mallenco.

Valdés fue víctima, del que podría denominarse síndrome del arquero de equipo grande, que no suele intervenir mucho, más bien poco, pero por eso mismo tiene que esta exquisito en cada una de sus contadas acciones. No acertó, dio alas al Madrid con su error, y a raíz del gol el equipo merengue se dedicó a jugar a la contra y a administrar los tiempos. La jugada fue decisiva. En cambio, Casillas estuvo acertado casi en todas las jugada en las que tuvo que intervenir. No le llegaron demasiado, si bien estuvo en su sitio cuando su equipo le necesitó. Incluso en el gol azulgrana hizo una doble parada de mucho mérito y nada pudo hacer, ya batido, cuando el rechace le cayó a Alexis. Tanto Valdés como Casillas ‘rascaron’ poca bola, porque, sobre todo, los dos cañoneros del fútbol español, Messi y Ronaldo, se dejaron ver más bien poco.

Especialmente el argentino, que encadena dos partidos cumbre de su equipo (Stamford Bridge y ante el Madrid) sin marcar y dejando una sensación de que llega algo saturado al final de campaña. Igual que Cristiano. Pero en esta caso, el portugués sí aprovechó la que tuvo. Fue a la contra y ya con el partido loco, aunque resolvió como un maestro ante Valdés. Ya suma 42 tantos y se acerca a un Pichichi y un Balón de oro de récords. Brilló al menos algo más que el delantero de Rosario, en un partido que la parroquia azulgrana se las prometía como una fiesta, con mosaico espectacular incluido antes de que Undiano pitara el inicio, pero al final las cartulinas rojas, azules y amarillas acabaron más como paraguas para que la gente se protegiese de la lluvia que como pequeñas piezas de un maravilloso mural.