Nadal defenderá su corona ante Djokovic

Y de nuevo, el choque más esperado. Y de nuevo, tras vencer por dos sets a cero en un duro partido ante un rival muy completo. Nadal consiguió este sábado vencer a Gilles Simon por 6-3 y 6-4 en semifinales en un duelo en el que el español fue mejor especialmente en los momentos decisivos de los juegos, en los puntos de rotura. Una victoria necesaria para que se produzca el partido entre los partidos: el Nadal-Djokovic. Un enfrentamiento legendario que tendrá el enésimo capítulo este domingo en la final del Masters 1.000 de Montecarlo donde el balear busca su octavo título.

En un enfrentamiento entre dos jugadores de fondo, de los que basan su juego en sobrepasar al rival desde esa zona y desgastar a sus oponentes con el transcurso de los juegos, no es extraño que apenas conectasen entre ambos 8 tiros ganadores en el primer set. Eso sí, la diferencia, una vez más, la volvió a marcar la efectividad de Nadal a la hora de aprovechar sus oportunidades de rotura. En un set marcado por la igualdad, por la aparición a ratos del viento, el balear demostró por enésima vez por qué es el mejor deportista de la historia del deporte español consiguiendo su único ‘break’ del acto inicial en su primera oportunidad, a diferencia del galo que tuvo dos opciones y fue incapaz de efectuarlas. Por ello cerró el primer set con un resultado de 6-3. Por ello sepultó cualquier opción de su rival este sábado.

“Era un partido complicado. El día no estaba fácil con tanto viento y mas con un rival como Simon muy inteligente, que te hace jugar de forma extraña. Estuve bien acertado con las pelotas de break que salvé hoy”, aseguró el segundo cabeza de serie a las cámaras de TVE.

A pesar del buen juego desplegado por Simon, el francés ya estaba un set a cero por debajo en el marcador. Es decir, lo de siempre en los partidos sobre tierra batida de Nadal, especialmente en Montecarlo.Porque jueguen bien, mal o regular sus rivales, que gane al balear alguien que no sea Novak Djokovic es algo quimérico.

Y todo ello a pesar de que el galo, uno de esos jugadores del circuito que podría estar varios días seguidos devolviendo bolas sin tirar una fuera, no se dio por vencido en ningún momento del encuentro. “Simon ha tenido problemas de rodilla y es un jugador que tiene un talento impresionante. Le he visto bastante fino, cometiendo bastantes errores. Te contraataca muy bien. Es un jugador siempre a tener en cuenta”, explicó el balear.

Después de completar un gran primer set sin premio, y tras ver como Nadal le rompía su servicio en el primer tramo del segundo parcial, siguió jugando profundo e intentando evitar que el número dos del mundo pudiese colocarse con su derecha.

Pero la rapidez de pies que demostró el español sobre la central de Montecarlo le posibilitó empujar con su derecha desde todos los rincones de la pista. El Nadal de las grandes ocasiones, el que domina sin cesar con su mejor golpe, apareció. Y fue demasiado para el noveno cabeza de serie. Por si era poco ese buen juego del manacorense, tenía el viento de cola: un ‘break’ a su favor. Y fue suficiente para el balear; suficiente para cerrar el partido.

Sobre su duelo ante Djokovic, Nadal se mostró precavido y otorgó la vitola de favorito al serbio: “tengo la sensación de que tengo que estar concentrado. Soy consciente de que quizás es un partido que me pilla un poco pronto para mí. Pero el hecho de estar en la final es un gran resultado. Y mañana tengo poco que perder”.