EMPRENDEDORES

«El mercado español es un mundo de oportunidades»

David Ortega y Roberto Laguna son socios y fundadores de ForCover, una empresa pionera en España en la personalización de dispositivos como móviles, portátiles, tabletas o consolas

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

David Ortega y Roberto Laguna son socios y fundadores de ForCover (www.forcover.com), una empresa pionera en España dedicada a la creación de covers, unos vinilos adhesivos con calidad digital para proteger y personalizar dispositivos electrónicos como el teléfono móvil, el ordenador portátil, la tableta o la consola de videojuegos con la imagen que desee el cliente. Su modelo de negocio se divide en dos vías. "La más importante es la comercialización del producto", explica David. "El usuario entra en nuestra página, selecciona el modelo de dispositivo que quiere personalizar, elige la imagen y, si le gusta el resultado, compra y en 5 o 6 días llega a su domicilio. La segunda parte son las promociones con grandes empresas, que compran grandes cantidades de producto con la imagen que quieren promocionar y la distribuyen a sus usuarios o a su red comercial".

Su apuesta por la personalización ha dado en el clavo de la manera más certera. "Es algo que siempre ha funcionado, de hecho, comparamos siempre nuestra idea con la clásica carpeta de los estudiantes personalizada con la imagen de sus ídolos a modo de diferenciarse y expresar sus gusto", señala David. "Lo que hicimos fue llevarlo al mundo de la tecnología porque ¿quién no tiene hoy en día teléfono móvil, ordenador, tableta o consola de videojuegos? Estamos rodeados de estos aparatos y todos son iguales. Nosotros ofrecemos una herramienta para que la gente pueda expresarse, mostrar sus gustos y poner un toque de color en su vida cotidiana", añade Roberto.

Ninguno es primerizo en el mundo emprendedor. David tiene una agencia de comunicación y Roberto otra dedicada al marketing online. Amigos desde la infancia, decidieron embarcarse juntos en este nuevo proyecto con el único apoyo de sus respectivas empresas. "El mundo emprendedor es complicado. Es difícil conseguir financiación, sobre todo en un negocio nuevo, sin históricos ni planes de negocio realmente sólidos", asegura Roberto. "Pero a la vez es un mundo de oportunidades, con muchos huecos importantes en el mercado y mucha gente que ha tenido que buscarse la vida por la situación económica que atravesamos. Si lo haces bien y creas un buen producto, puede funcionar".

Cultura emprendedora

En un contexto de crisis económica y recesión, llama la atención la creación de nuevas empresas, algo que, para David, tiene su explicación en "el gran número de profesionales que se han quedado fuera del mundo laboral y se han visto forzados a montar su propia empresa". Roberto no duda en diferenciar entre las personas emprendedoras y las que no han tenido más remedio. "El emprendedor lo es también cuando es tiempo de vacas gordas, es algo que tienes dentro porque es un trabajo de mucho sacrificio, de cruzar el desierto en solitario todos los días. Ahora mismo hay muchos buenos profesionales que no han tenido más remedio que echarse a la calle a buscarse las habichuelas y a esos les va a costar más porque es muy duro", puntualiza.

Sin embargo, no dudan en destacar las bondades del mundo emprendedor. Para David, lo mejor es "que tus decisiones son las que cuentan para bien o para mal y si te equivocas, te equivocas tú y, si aciertas, aciertas tú". También señala la importancia de controlar todos los procesos: "Te pones el sombrero de director general, el sombrero de currito y el de mensajero si hace falta", explica. Para Roberto, la mejor parte son los resultados después del esfuerzo invertido, "y no hablo de resultados económicos, que son la consecuencia del trabajo, si no cuando logras que tu producto se posicione o que logre reconocimiento". La parte negativa la detectan en la dificultad para desconectar, sobre todo al principio: "La involucración es brutal, son 24 horas dedicadas en todos los niveles, dirección, reuniones comerciales al más alto nivel o montando ferias armado de un destornillador y cuando llegas a casa sigues pensando en nuevas ideas para el producto".

Para estos dos emprendedores, la reciente reforma laboral no ha supuesto un cambio significativo. Según señala David, no hay demasiado apoyo institucional para los emprendedores aunque, defiende, "tampoco podemos simplemente quejarnos y pensar que tus problemas te los van a solucionar otros. Nosotros nunca hemos recibido apoyo ni ayudas, ni con el anterior gobierno ni con el actual". "Tampoco hemos invertido tiempo en buscarlas", puntualiza Roberto, "preferimos coger el pico y la pala y ponernos a trabajar, porque la mejor ayuda que vamos a recibir es la que nos vamos a dar nosotros mismos".