La AEB critica las ayudas públicas en la reestructuración de las cajas

La Asociación Española de Banca (AEB) ha denunciado que las ayudas públicas que han recibido algunas cajas de ahorro en el proceso de reestructuración suponen una "ventaja competitiva" que "perjudica al sistema". Así se ha expresado hoy el presidente de la patronal de los bancos, Miguel Martín, quien ha considerado que las entidades recapitalizadas con dinero público deberían "desaparecer" e "integrarse" en otras estructuras viables.

Para la AEB el éxito de la reestructuración es "clave" para que 2012 no se convierta en un año tan negativo como 2011. Y es que los bancos españoles tuvieron el año pasado un beneficio de 8.295 millones de euros, un 41% menos que en el ejercicio anterior. El informe presentado por la AEB justifica esta caída por los recursos invertidos en el saneamiento y el aumento del fondo de provisiones.

Con estos datos, Martín ha señalado que los bancos están "pagando el coste de la crisis" cuando deberían asumirlo las "entidades fallidas". "Mientras el sector no viable se reestructura, el viable tiene que hacer frente a las crisis", ha explicado. Por eso ha alabado el reciente acuerdo entre Caixabank y Banca Cívica, realizado sin necesidad de financiación del Estado. También ha puesto como modelo la unión entre el Banco Popular y el Banco Pastor, que siguió la política de la AEB de una reestructuración sin ayudas públicas.

Una de las principales críticas a los bancos es que han restringido el crédito que ayudaría a generar actividad. Sin embargo, la AEB considera que antes de prestar dinero a empresas y familias es necesario "reactivar la economía". Por eso ha destacado la difícil situación de España, que debe acometer ajustes en sus Presupuestos para reducir el déficit en plena recesión.

Cuando el Gobierno necesita encontrar 20.000 millones para cumplir con Bruselas, la AEB ha rechazado la creación de un impuesto especial para las entidades, en referencia a la intención de la UE de gravar las transacciones financieras. La AEB también ha reiterado su compromiso con la dación en pago para familias sin recursos y la adhesión al código de buenas prácticas propuesto por el Gobierno. Sin embargo, ha matizado que estas medidas para luchar contra la "exclusión social" no son funciones que les "compete", aunque las adoptan por su disposición a colaborar con el Ejecutivo.