Ejecutado uno de los autores del atentado del metro de Minsk

De un tiro en la nuca fue ejecutado el jueves en Bielorrusia el joven Vladislav Kovaliov, de 25 años, condenado a muerte por su implicación en el atentado perpetrado el 11 de abril del año pasado en el metro de Minsk. La bomba explotó en mitad del andén de la céntrica estación de Oktiábrskaya, situada muy cerca de la residencia del dictador Alexánder Lukashenko.

El autor material de la matanza fue Dmitri Konoválov, también de 25 años y condenado igualmente a la pena capital. Su ejecución no ha sido todavía notificada por los órganos competentes como sí lo ha sido la de Kovaliov. Su madre Liubov Kovaliova recibió hoy en la localidad de Vitebsk la noticia del ajusticiamiento de su hijo a través de un aviso que el Tribunal Supremo de Bielorrusia le envío el viernes. “Me han dicho que se ha cumplido el veredicto”, declaró en conversación telefónica con los estudios de Radio Free Europe/Radio Liberty.

Lukashenko declinó el pasado miércoles el indulto que ambos reos solicitaron. Ese mismo día por la tarde, Kovaliov y Konoválov fueron trasladados a otro centro penitenciario y, el jueves, el primero recibió un balazo en la nuca sin previo aviso ni ritual. De esa forma eran ejecutados los condenados a muerte en la época soviética. Bielorrusia es el único país de Europa que aplica todavía la pena capital.

Kovaliov, que en un primer momento admitió su complicidad en el atentado, después se desdijo aduciendo que había sido torturado. A partir de ese momento, se declaró siempre inocente. Según figura en el sumario, Kovaliov fue quien preparó los explosivos que Konoválov puso en la estación de metro. “Lo han asesinado. Todos nuestros esfuerzos han sido inútiles”, se lamentaba hoy su hermana, Tatiana Kovaliova.

Dos meses y medio de juicio

El juicio contra los dos inculpados, detenidos al día siguiente de la masacre, comenzó el 15 de septiembre de 2011 y finalizó dos meses y medio más tarde. Se les reconoció también culpables de otros dos atentados llevados a cabo en 2008 en Minsk y en 2005 en Vitebsk con un balance conjunto de decenas de heridos.

Las organizaciones bielorrusas de defensa de los derechos humanos ponen en duda que Kovaliov fuera realmente culpable y subrayan que careció de las adecuadas garantías procesales durante el juicio. Su madre también ha defendido desde el principio su inocencia.

El secretario general del Consejo Europeo, Thorbjorn Jagland, criticó el viernes la negativa de Lukashenko a perdonar la vida de los dos convictos, pese al aluvión de peticiones de clemencia enviadas desde diversas organizaciones. El ministro de Exteriores germano, Guido Westerwelle, condenó hoy el ajusticiamiento de Kovaliov