Un Chelsea hundido necesita salvar los muebles

Stamford Bridge apela a la heroicidad. El Chelsea deberá remontar una desventaja de dos goles para continuar su andadura europea. En el caso de no hacerlo, sumaría otro fracaso a la mala temporada que llevan los londinenses. Con Villas-Boas destituido, un amargo quinto puesto en la Premier y una delantera demasiado desafinada, los 'blues' solo podrán lavar su imagen si se mantienen vivos en la 'Champions'. Y lo tendrán bastante difícil. La exhibición de Lavezzi y Cavani en la ida de San Paolo dejó un 3-1 que deja casi sentenciada la eliminatoria.

El Nápoles está muy cerca de meterse entre los ocho mejores equipos del viejo continente. Pocos apostaban por los 'celestes' al comienzo del campeonato. Sin embargo, los de Mazzari sobrevivieron al 'grupo de la muerte', en el que dejaron en la cuneta a uno de los más serios candidatos a conquistar la Liga de Campeones, el Manchester City. Otro equipo inglés se perfila como la siguiente víctima napolitana.

El conjunto británico llega con la moral algo más alta que hace unas semanas. Desde la marcha de Boas, el equipo que ahora entrena Di Matteo ha encadenado dos victorias consecutivas en la FA Cup y la 'Premier'. Además, recupera a su capitán Jonh Terry - ausente en la ida-, que deberá dirigir a una zaga que no debe conceder goles si quiere mantener opciones en la eliminatoria. En cuestiones de ataque, el Chelsea apela a la imaginación de Juan Mata y el buen momento de Drogba, que jugará en detrimento de un Fernando Torres que se encuentra sumido en una crisis psicológica con el gol.

Para el Nápoles, la situación es más favorable. Los italianos llevan cinco partidos consecutivos con victorias. Confían en pasar la eliminatoria y poder llegar a cuartos de la 'Champions' por primera vez en su historia. Hazaña que no consiguieron ni cuando Maradona vestía de celeste.