Wall Street frena el golpe

La crisis griega se complica. El ministro alemán de Interior, Hans Peter Friedrich, comentaba este fin de semana que, para Grecia, la mejor solución sería salir del euro. Y el lunes, la canciller alemana, Angela Merkel, explicaba en el Bundestag antes de la votación del segundo rescate a Grecia que éste podría no dar la solución definitiva al país heleno. Aunque pedía el voto de todos lo parlamentarios. Advirtió de riesgos incalculables si no se aprobaba. Al final, se aprobó. Y el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, anunció la celebración de una reunión para el próximo 1 de marzo, justo antes de la celebración del Consejo Europeo, para evaluar la marcha del segundo rescate griego.

Con todo, los temores sobre Grecia no cotizaron en el mercado de deuda. De hecho, el interés de los bonos españoles a diez años cayó hasta el 5%. También el de los italianos. Además, el Tesoro italiano emitió hoy 8.750 millones de euros en deuda a seis meses a un interés del 1,202%, el más bajo desde septiembre de 2010. Igualmente, el Tesoro vendió otros 3.500 millones de euros en Letras con vencimiento en 295 días con una rentabilidad del 1,29%. Las rentabilidades de la deuda italiana han caído tres puntos porcentuales desde que, el 8 de diciembre, el Banco Central Europeo anunció las dos subastas de liquidez a tres años, la que se realizó a finales de diciembre y la que tendrá lugar el próximo miércoles. El interés del bono español a dos años ha bajado un 2% en el mismo periodo. Normal: los bancos pueden tomar prestada liquidez del BCE al 1% y la pueden invertir en deuda cuya rentabilidad está por encima del 5% en el caso del bono a diez años español o italiano. Con ello, el Banco Central Europeo ha ayudado a los bancos, que estaban escasos de liquidez, pero también a los Estados, cuyas primas de riesgo habían alcanzado niveles muy peligrosos. Por eso, algunos analistas consideran que la política de la autoridad monetaria del Viejo Continente es más efectiva que la de la Reserva Federal. Aunque la de la institución que preside Mario Draghi no ha sido capaz aún de llegar a la economía real. Al menos, se han reflejado en los indicadores que mide la liquidez presente en el sistema. ¿Es sólo un placebo? ¿Qué sucederá el jueves en los mercados? ¿Dependerá del dinero que finalmente pidan los bancos? ¿Gustará que pidan más de lo previsto o los inversores preferirán que soliciten menos? ¿Tendrá que hacer más emisiones de liquidez de este tipo el Banco Central Europeo?

Si el mercado de deuda se muestra bastante tranquilo, no sucede lo mismo con la Bolsa. Los índices de renta variable han acumulado varios días seguidos con descensos. Preocupa la deuda, preocupa la economía y la evolución del precio del petróleo, aunque ayer se moderó. El barril de Brent, que rozaba los 127 dólares de madrugada, se cambiaba al cierre por algo más de 125. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, que comenzaba la sesión cotizando cerca de los 110 dólares, se replegaba hasta los 108.

Tampoco la reunión de los ministros de Finanzas del G-20 ha inyectado mucho optimismo. El G-20 se ha opuesto a aumentar los recursos del Fondo Monetario Internacional si antes la Unión Europea no decide incrementar también la potencia de sus red de seguridad contra el contagio de deuda. Y no parece algo muy probable. Aunque la conclusión de esa reunión preparatoria del G-20 estaba bastante clara.

Como explican los analistas de Bankinter: "Tenemos una inevitable sensación de vértigo porque las subidas han sido muy rápidas y el crudo está por las nubes. La confusión respecto a los paquetes de asistencia de la Unión Europea va a hacer daño, sobre todo porque Alemania está volviendo a presentar su faceta más dura. Da la impresión de que van a ir preparando una forma de sacar a Grecia del euro y las tensiones serán notables".

Remontada

El Ibex-35 estuvo en rojo durante la práctica totalidad de la sesión. También el resto de los índices del Viejo Continente. En la agenda macroeconómica de la jornada europea conocimos cifras de confianza en Italia, peor de lo esperado; así como los precios de producción de Francia, que subieron más de lo anticipado.

Pero fue la agenda macro estadounidense la que ayudó a reducir las pérdidas que sufrían los índices europeos. En el caso del Ibex, le fue posible cerrar la sesión en verde. El Ibex-35 se mantuvo durante gran parte de la sesión en el entorno de los 8.480 puntos. A las tres y media de la tarde, con la apertura a la baja de la Bolsa de Nueva York, el Ibex-35 marcó mínimos en los 8.429 puntos. Pero remontó a partir de ese momento con la publicación de datos positivos en Estados Unidos. Las preventas de viviendas subieron un 2% en enero, el doble de lo previsto. Además, la cifra del mes anterior se revisó al alza. Y, por otro lado, el índice de actividad manufacturera de la Fed de Dallas se situó en los 17,8 puntos, por encima de los 15,8 que esperaban los analistas.

Con ello, el selectivo español cerró la sesión en los 8.537,20 puntos, lo que supone un avance del 0,11%. Con ello, el indicador español fue el mejor, después de que la semana pasada fuera el peor. El Ftse Mib de Milán fue el peor, con un recorte de algo más de un 1%. A continuación, el Cac 40 francés, que se dejó un 0,74%. El PSI-20 de Lisboa retrocedió un 0,45%. El Ftse 100 británico se dejó un 0,33% y el Dax alemán, un 0,22%.

En el selectivo español, Indra volvió a sufrir un fuerte castigo: retrocedió un 4,91%. A continuación, Gamesa, que se dejó un 4,83%. Después, las acereras: Arcelormittal perdió un 1,34% y Acerinox, un 0,80%. Entre los grandes, el peor fue Iberdrola, con un recorte del 0,64%, aunque también Santander y BBVA cerraron en rojo: se dejaron alrededor de un 0,20%. Entre los bancos, Bankia y Bankinter también perdieron: cedieron un 0,56% y un 0,44%, respectivamente.

Red Eléctrica fue el valor más rentable, con una revalorización del 2,22%. A continuación, Abengoa, con una subida superior a los dos puntos porcentuales, antes de la publicación de sus cuentas anuales, que presentó al cierre. Los otros valores que ganaron más de un 2% fueron Grifols y el Popular. A continuación, un puñado de valores subieron más de un 1%: IAG, Amadeus, Mapfre y Acciona.

Entre los grandes, en verde, Repsol YPF, con una subida de alrededor de medio punto porcentual. Telefónica, por su parte, avanzó un 0,35%.

Fuera del Ibex, el Banco de Valencia fue el peor, con un recorte del 16,07%, seguido de Ezentis, que perdió un 11,27%. A continuación, Tecnocom, con una revalorización del 10%. Azkoyen y Nicolás Correa subieron más de un 7%.