Investigan si radicales del Athletic y 'tifossi' están detrás de la paliza a los rusos

"Se cebaron con los pobres chavales; cogieron las sillas de nuestra terraza para machacarles la cabeza". Los empleados del bar Gure de la calle Ercilla de Bilbao aún tienen el susto en el cuerpo. En la noche de ayer, un grupo de cabezas rapadas agredió brutalmente a cinco rusos, hinchas del Lokomotiv, el equipo moscovita que esta tarde (19.00 horas) se enfrenta al Athletic en San Mamés. Una de las víctimas ingresó con lesiones de gravedad en el hospital de Basurto. La Ertzaintza ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido y localizar a los culpables.

A esta hora aún no ha habido detenciones y la situación es confusa, ya que las declaraciones de los testigos son contradictorias. Algunos han afirmado que los autores de la paliza son 'tifossi' italianos que acudieron a Miribilla a ver el choque entre el Montepaschi y el Bizkaia. Otros, sin embargo, afirman que en el tumulto oyeron hablar castellano y que había seguidores del Athletic. Aunque en un primer momento cobró fuerza la pista italiana, a esta hora, la Ertzaintza no descarta ninguna hipótesis: que fueran de una procedencia u otra, e incluso que estuvieran mezclados.

Al parecer, según fuentes cercanas a la investigación, las imágenes de cámaras de seguridad de la zona tampoco esclarecen lo sucedido. Varios testigos afirman que los cabeza rapadas no llevaban distintivos.

La película de los hechos, según el relato de dos testigos localizados por elcorreo.com es la siguiente: a las 21.45 horas, varios jóvenes rusos se encontraban sentados en los bancos que se ubican frente al bar Gure, muy cerca de la plaza Moyua, en la zona peatonal de la calle Ercilla. "Estaban tranquilamente cantando, sin meterse con nadie", relata María Ángeles Cobián, propietaria del citado establecimiento hostelero. "Cuando, de pronto, aparecieron gritando y armando follón los italianos", relata la mujer, que no duda en atribuir los hechos a ciudadanos transalpinos. "Sin mediar palabra comenzaron a lanzar piedras y a coger las botellas y sillas de nuestra terraza", añade.

Los peatones que pasaban por la calle se quedaron perplejos ante el comportamiento bárbaro y violento que desplegó la turba. "En menos de un minuto empezó a llover de todo", apunta la encargada de una tienda cercana, que prefiere mantener el anonimato. "Estaba haciendo la caja, cuando empecé a ver volar sillas y todo tipo de objetos", cuenta aún conmocionada. "Cogieron ladrillos y baldosas de una obra cercana y les pegaron hasta que se aburrieron", añade.

Estudiantes de Erasmus

La dueña del Gure asegura que uno de los jóvenes rusos, "el peor parado", fue "arrastrado" por el suelo. "Le machacaron la cabeza con una silla y se quedó tirado en el pavimento, sangrando a chorros", recuerda horrorizada Cobián. "Fue terrible; a uno de nuestros camareros casi le cae una de las piedras que lanzaron y a los chicos les dejaron medio muertos".

La empleada de la tienda cercana, por su parte, recuerda que muchos transeúntes corrieron a refugiarse en bares y establecimientos. "Pronto empezaron a cerrarse las persianas y avisamos a la Policía". La Ertzaintza tardó "unos diez minutos" en aparecer, recuerdan. Para entonces, los cabezas rapada ya habían huido.

Las víctimas del ataque, según apuntan fuentes cercanas a la investigación, son estudiantes rusos adolescentes (hay algún Erasmus también) que viven en Bizkaia y en las provincias vecinas. Se habían juntado para pasar unos días en Bilbao y ver hoy al Lokomotiv.