La Policía vuelve a buscar el cadáver en el paraje de Camas donde rastreó su familia

La familia de Marta del Castillo vuelve a tener un ‘halo de esperanza’ tras conocer que el juez que instruye la búsqueda del cadáver de la joven ha ordenado una nueva búsqueda en un barranco de Camas cercano al lugar donde residía en 2009 Miguel Carcaño, único condenado por la muerte de la adolescente sevillana. Se trata de un lugar que ya fue registrado por la familia de Marta y donde el abuelo encontró una manta y bolsas de basura que, no obstante, la Policía desvinculó del caso.

La orden judicial para “una inspección ocular técnica” se producía a primera hora de la mañana del lunes, pese al pronunciamiento en contra de la Policía. Poco después, entre 60 y 70 agentes se desplazaban hasta el paraje de la Ruta del Agua, una zona de senderismo con barrancos abruptos y frondosa vegetación con una extensión de entre 5 y 7 kilómetros cuadrados que se revisarán de forma “intensa y profunda” durante toda la semana, según han confirmado fuentes policiales. De hecho, además de agentes a caballo y guías caninos, en el rastreo están participando miembros del Grupo Operativo Especial (GOE) y de la Unidad de Subsuelo a fin de registrar también arquetas, pozos y alcantarillas. No obstante, las fuentes han explicado que de momento no se removerá la tierra ni se llevarán maquinas excavadoras, ya que el auto especifica que sea una “búsqueda en superficie”.

El punto donde se está realizando la quinta búsqueda de Marta del Castillo, a un kilómetro y medio de la casa de la que fuera novia de Miguel en 2009 y donde éste residía en aquella época, fue marcado en su momento por el abuelo de la joven, José Antonio Casanueva, que a raíz de un anónimo ya inspeccionó la zona en enero de 2011 junto a un grupo de voluntarios y amigos y solicitó al juez que se hiciera un rastreo más exhaustivo. Casanueva insistía porque, según el testimonio de Carcaño y los otros dos implicados inicialmente –Samuel Benítez, absuelto, y Javier García El Cuco, condenado por encubrimiento--, se deshicieron del cadáver de la joven tapándola con una manta y bolsas de basura, justo los materiales que él localizó en una zona “idónea para deshacerse de un cadáver”. Estos restos fueron analizados por la Policía Científica sin que se encontraran restos relevantes, por lo que hace días se emitió un informe en el que se desaconsejaba la búsqueda allí.

De hecho, el juez instructor justifica su petición en que aunque en estos momentos no existirían indicios de que el cuerpo pudiera estar en ese barranco, cabe realizar el rastreo por si surgieran otros indicios que “aconsejaran profundizar en el operativo de búsqueda”. Y tras subrayar el celo puesto por la Policía en la búsqueda del cuerpo durante estos tres años “incluso con las hipótesis más inversoímiles”, pone de manifiesto la necesidad de no descartar cualquier opción y “agotar una vez más todas las posibilidades a nuestro alcance para conseguir el objetivo propuesto”. “No sería admisible rebasar el ámbito de lo razonable a la hora de destinar recursos públicos en operativos de búsqueda sin un mínimo respaldo indiciario”, explica

El padre de Marta, Antonio del Castillo, acudía rápidamente hasta la zona para presenciar los trabajos de búsqueda, que concluían sin ningún resultado. Del Castillo no ocultaba su satisfacción por la decisión del juez, una muestra de “coherencia y cordura” dado que su suegro encontró allí diversos objetos.