Maquillaje final con ilusiones ¿fundadas?

Sesión de ida y vuelta en los mercados de renta variable. El Ibex comenzaba la sesión plano, en el entorno de los 8.840 puntos y en ese nivel cerró más o menos: daba un último cambio en los 8.846,90 puntos, lo que supone un ascenso del 0,13% respecto a la sesión anterior. Pero entre las nueve de la mañana y las cinco y media de la tarde sucedieron muchas cosas. Las complicaciones en las negociaciones del segundo rescate de Grecia, que se toparon con una huelga general de 24 horas contra las políticas de austeridad, se unieron a la publicación de las provisiones que varias entidades tendrán que realizar para cumplir con el decreto ley aprobado el viernes por el Gobierno y desestabilizaron al selectivo español. A las diez de la mañana se encontraba cien puntos por debajo de como comenzaba la sesión. Y todavía había caído un poco más a la una de la tarde, cuando trascendía que la reunión entre el primer ministro griego, Lucas Papademos, y los líderes de los tres principales partidos, el PASOK (socialdemócrata), Nueva Democracia (conservador) y el ultraderechista LAOS, tendría lugar a últimísima hora de la tarde (a las ocho de la tarde hora española, nueve de la noche hora local), aunque finalmente esa reunión terminó retrasándose para hoy, miércoles. Había nervios.

Aunque como viene siendo habitual en el último capítulo de la tragedia griega, sin dramatismos. Y, como muestra, la evolución del euro: en ningún momento la moneda única llegó a perder el nivel de 1,31 unidades.

A partir de las cuatro de la tarde, el selectivo inició una rápida remontada que, como hemos visto, le llevó a cerrar en tablas. ¿Qué hubo detrás de esa remontada? En el mercado trascendió que el Gobierno heleno, en concreto su ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, había negociado con los acreedores del país un último borrador del segundo rescate que ya había llegado a manos de los líderes de los partidos que soportan el Gobierno de Papademos.

La esperanza en un acuerdo definitivo fue lo que cotizó al alza en las Bolsas. En todas. Pero sobre todo en la portuguesa. Quizá la salvación de Grecia ponga un dique al contagio a Portugal. Por eso, el PSI-20 de Lisboa se apuntó un 1,95%. A continuación, el Ftse Mib de Milán, que registró una revalorización del 0,62%. En rojo, en cambio, terminó la sesión el Dax alemán: se dejó un 0,16%. Posiblemente le afectara que un decepcionante dato de producción industrial correspondiente al mes de diciembre, cuando creció sólo un 0,9% interanual, cuando los analistas esperaban un avance del 4,3%.

Las buenas vibraciones que llegaron de Grecia a partir de primera hora de la tarde cotizaron especialmente al alza en Unicrédito, que ganó un 4,68%. Entre las entidades financieras, entre las mejores dentro del Eurostoxx 50, se colocaron BNP Paribas, que ganó un 2,13%, mientras que Intesa SanPaolo se apuntó un 1,51% y Société Générale, un 1,21%.

Pero la reacción fue especialmente intensa en el euro, que se disparó desde el nivel de 1,31 unidades hasta 1,3258 unidades en que cerró la jornada. Y en paralelo subió el precio del oro desde los 1.710 dólares hasta los 1.740 dólares por onza.

En el mercado de deuda también se observó una mejora sustancial. La prima de riesgo de la deuda italiana, que marcó máximos en los 385 puntos básicos, cerró la sesión en los 363 puntos básicos, por debajo de los 375, nivel en que comenzaba la jornada. Mientras, la prima de riesgo de la deuda española, que alcanzó los 322 puntos básicos en el peor momento de la sesión, cerraba la jornada en los 310, también por debajo de los 314 puntos básicos en que comenzaba el día.

En el selectivo español, ArcelorMittal fue el mejor valor de la sesión, con una revalorización del 3,28%, tras presentar sus cuentas. A continuación, Grifols, que se apuntó un 1,80%. Repsol YPF rebotó un 1,48% tras el fuerte castigo sufrido debido a sus problemas en Argentina. El otro valor que ganó más de un 1% fue Acerinox.

Entre los valores al alza, varias entidades financieras, como Santander, que se apuntó un 0,68%, Bankia, que ganó un 0,54%, y BBVA, que subió un 0,47%. Sabadell y el Popular terminaron la sesión con una revalorización de alrededor de un 0,3%. En cambio, CaixaBank retrocedió un 0,28% y Bankinter, un 0,61%. El peor valor de la jornada fue IAG, que retrocedió un 2,36%. También Dia perdió más de un 2%. ACS y Mediaset perdieron más de un punto porcentual.

Los descensos de FCC, Indra y Mapfre rondaron ese porcentaje. Entre los grandes, números rojos para Telefónica, que se dejó un 0,34%. Iberdrola, mientras, terminó la sesión en tablas.

Fuera del Ibex, San José fue el valor que más ganó, con una revalorización del 7,93%. A continuación, Vértice, que subió un 5,26%. Ezentis y Nicolás Correa subieron más de un 4%. Junto con Faes, éste fue el escueto grupo de valores que ganó menos de un 4%. En el otro lado de la tabla, el valor que más cayó fue el Banco de Valencia: sufrió un descenso de cerca de un 8%. También Montebalito perdió más de un 7%.

También Wall Street reaccionó a las buenas noticias de Grecia, que esperemos no se conviertan en una decepción. Si comenzaba la jornada con ligeras pérdidas, se daba la vuelta, aunque las subidas también eran muy moderadas. Por cierto que en Estados Unidos, el presidente de la Reserva Federal norteamericana, Ben Bernanke, comparecía ante el comité de presupuestos del Senado. Allí dijo dos cosas importantes: en primer lugar, aseguró que aún queda un largo camino antes de poder afirmar que el mercado de trabajo está funcionando con normalidad; por otro lado, advirtió que la política presupuestaria en Estados Unidos no puede seguir siendo así durante veinte años. Instó a republicanos y demócratas a poner en marcha un plan de consolidación fiscal, aunque no con efectos inmediatos.

En el mercado de materias primas, el barril de Brent subió hasta los 118,77 dólares, lo que supone una subida de 2,66 dólares. Se encuentra en máximos desde junio del año pasado. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, se cambiaba por 98 dólares.