Rajoy ha visitado las tumbas de Mohamed V y Hassan II. / Antonio Montilla
PRIMER VIAJE AL EXTERIOR COMO PRESIDENTE

Rajoy promete y exige «franqueza» a Marruecos

El presidente expresa su respaldo a las reformas democráticas emprendidas por el rey Mohamed VI

ENVIADO ESPECIAL A RABAT Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy no pisaba suelo marroquí desde 2002. Lo hizo en calidad de ministro del Interior y tan sólo meses antes de que estallara el conflicto del islote Perejil. Este contencioso, que acabó tras la intervención del Ejército español, tensionó de manera notoria las relaciones entre España y Marruecos, que se fueron relajando con el paso de los años hasta su normalización absoluta.

Diez años después de aquel incidente, Rajoy regresó a Rabat como "un amigo de Marruecos" y con la intención de abrir una nueva etapa en la cooperación entre ambos países que abunde en las "excelentes relaciones" de buena voluntad paro ponderando algunos nuevos matices. Rajoy prometió y exigió "franqueza" a su homólogo, el presidente Abdelilah Benkirane, a la hora de afrontar las cuestiones que afecten a ambos reinos, incluso aquellas en las que exista un choque de intereses, según explicaron fuentes del Ejecutivo español.

El jefe del Ejecutivo español también se reunió con el rey Mohamed VI, al que trasladó un afectuoso saludo de don Juan Carlos. No trascendieron detalles sobre el fondo de las conversaciones, aunque fuentes del Gobierno aseguraron que ambos mandatarios expusieron su posición ante el conflicto del Sahara y posibles soluciones al conflicto pesquero, pero que no hubo ni una alusión a Ceuta y Melilla, ciudades españolas que anhela Marruecos, ni de las quejas de los agricultores españoles ante las ventajas que tienen los exportadores de tomate marroquíes.

La decisión de Rajoy de estrenar su agenda internacional en Marruecos ha ayudado a disipar las dudas que existían en el nuevo Gobierno marroquí sobre un posible cambio de rumbo de la política internacional de España.

Además, en 2010, los principales partidos marroquíes organizaron manifestaciones en varias ciudades del país para protestar por la decisión del PP de votar a favor de una resolución del Parlamento europeo de rechazo ante los incidentes en El Aiun entre activista saharauis y la policía marroquí, que causó al menos media docena de muertos y decenas de heridos.

El presidente español tranquilizó este miércoles, entre otros, al propio Benkirane que dos días después de ganar las elecciones en su país comentó que España y Marruecos estaban "condenadas a entenderse", pero que creía que con Mariano Rajoy en la Moncloa "serían más difícil".

El 'cara a cara' deparó un éxito mayor del esperado. De hecho, ambos mandatarios calificaron el encuentro de "satisfactorio" y "fructífero". Así, anunciaron que el próximo otoño se llevará a cabo una nueva reunión al máximo nivel entre ambos países (RAN). La última tuvo lugar en 2008 en Granada. Este tipo de cónclaves siempre han deparado importantes pactos entre Madrid y Rabat, según indicaron fuentes diplomáticas. para que ambos países dejaron de celebrar en diciembre de 2008. Un cónclave que fuentes diplomáticas tildan de clave para los intereses bilaterales de ambos países.

Respaldo a las reformas

Rajoy, además, apostilló que "apoya con firmeza" con firmeza el proceso de reformas democráticas, sociales y económicas emprendido por el rey marroquí que sitúan a esta país "en la vanguardia del mundo árabe".

Gracias a ellas, Benkirane logró la presidencia al ser el candidato más votado en las elecciones legislativas del 25 de noviembre del año pasado -sólo cinco días después del triunfo del PP en España-. Antes de la 'primavera árabe', Marruecos no tenía presidente, sino primer ministro y lo designaba de manera directa el monarca alauita.

"No hay en el mundo un país más interesado que España en contar con un Marruecos, democrático, próspero y estable", espetó el jefe del Ejecutivo español. Una fórmula que recuerda a la que empleaba la anterior administración socialista española, en concreto el ex ministro de Asuntos Exteriores socialista, Miguel Ángel Moratinos.

Rajoy insistió en que Marruecos es el tercer mercado de España fuera de la Unión Europea y el segundo socio comercial e inversor. "La seguridad, la estabilidad y la prosperidad de Marruecos lo son de España".

Benkirane, por su parte, confesó que durante las horas que ha compartido con su colega español ha descubierto "a una persona amable, simpática y muy capacitada para desempeñar la función que ostenta desde hace menos de un mes".