España, ante la cerrada defensa de Hungría

Después del excelente debut de la selección española en el Europeo de Serbia con su rotunda victoria ante Francia, los hombres de Valero Rivera tienen la obligación de refrendar este miércoles su buen juego frente a Hungría (20.15 h. Teledeporte). España dejó bien claro su estilo de juego ante la multicampeona selección gala. La versatilidad de la primera línea, pese a no contar con lanzadores exteriores, permite ofrecer una enorme variedad al ataque. Desde las jugadas dos para dos con el pivote, al lanzamiento entre líneas de Canellas o Raúl Entrerríos, las penetraciones de Dani Sarmiento, la potencia de Maqueda, el juego combinativo de Gurbindo o las acciones uno para uno de Alberto Entrerríos. Y, además, contando con la colaboración y buen hacer de unos extremos rapidísimos, eficaces y especialmente listos. Además, en defensa la apuesta de Valero Rivera por el debutante Gedeón Guardiola no ha podido ser más acertada.

Perfectamente compenetrado con Virán Morros forman un centro defensivo de muchos quilates que obliga a los rivales a buscar otros ángulos de disparo. Las perfectas ayudas con los laterales y la movilidad de toda la defensa proporcionó una exquisita impermeabilidad a la que contribuyó en el momento oportuno de Hombrados desde la portería.

Además, Valero Rivera dosificó perfectamente los tiempos de presencia en cancha de todos sus jugadores para evitar un desgaste excesivo en un torneo tan exigente como es un Europeo, pese a los dos días más de torneo que permiten una jornada más de descanso. Y por ello mismo no cabe relajación ni excesos de confianza. Todo el buen hacer ante Francia hay que refrendarlo ante Hungría.

Para este torneo, el seleccionador magiar Lajos Mocsai no ha podido contar por lesión con el lesionado Lekai, un central que demostró su desparpajo y habilidad en el pasado Mundial, así como con el cañonero Katzirz. No será un partido nada fácil para España, pese a que los húngaros afrontan la competición casi con los deberes hechos, ya que tienen plaza en el preolímpico y juegan sin presión. Los magiares dejaron escapar la victoria en el primer partido ante los rusos pese a jugar con dos hombres más el último minuto. El hecho de haber cedido un empate les obliga a ganar como mínimo un partido si quieren estar presentes en la siguiente fase de la competición.

Pero es que además, Hungría defiende en un cerrado 6-0 que bloquea las acciones sobre el pivote y además obliga a lanzamientos exteriores. Y este es, sin lugar a dudas, el único lunar que se le puede poner a la selección española: la ausencia de cañoneros desde los nueve metros.. Habrá que ver cómo se adapta el ataque español a una defensa tan cerrada.

Y quizás en este sentido habrá que tener muy en cuenta las situaciones especiales. Tanto las de inferioridad como las de superioridad. La defensa húngara, con Laluska y Schuch como pilares, sufre muchas exclusiones y habrá que estar preparado para aprovechar esos minutos de superioridad para abrir ventajas. En la portería, la selección magiar sigue confiando en el veterano Fazekas, con Mikler como perfecto complemento.

Hungría es una selección de cañoneros y ello queda visible en sus estadísticas ante Rusia, frente a la que anotó nada menos que 15 de sus 31 goles desde los nueve metros. Sin contar con hombres especialmente altos, la selección magiar dispone de muchos brazos dispuestos a lanzar a la menor oportunidad. Ilyés, Mocsai y Csaszar son los principales cañoneros, que obligan a los porteros rivales a estar especialmente atentos porque los húngaros siempre están con el brazo armado. Y también cuentan con un excelente pivote en Zubai y unos extremos muy versátiles como Tamas y, sobre todo, George Ivancsik. Precisamente el pivote y el extremo derecho, Zubai y Tamas, se tuvieron que retirar antes de concluir su partido ante los rusos y son duda para medirse a España.