China y los bancos disparan las Bolsas

Quien quiera buscar responsables a las fuertes subidas de , tiene que dirigir su mirada a China. Su balanza comercial en diciembre fue más superavitaria de lo esperado. No por una reducción de las exportaciones, que crecieron al ritmo esperado, sino por la reducción del crecimiento de las importaciones hasta el 11,8%, mínimos de los dos últimos años, frente al 18% esperado. Eso significa que la demanda interna china se enfría. Y es algo que el Gobierno chino nunca permite. Por lo tanto, una mala noticia con lectura positiva. A veces ocurre. Y, por eso, el mercado comenzó a especular con fuerza con la inminencia de nuevas medidas de estímulo monetario y fiscal por parte del gigante asiático. "China seguramente ponga en marcha políticas monetarias y fiscales expansivas en la primera mitad del año", afirmó David Kelly, de JP Morgan, en declaraiones a Bloomberg. No hay que olvidar que China es uno de los pocos países en el mundo que pueden permitirse animar la economía con más estímulos.

Las importaciones chinas sugieren más estímulos, mientras que las exportaciones informan de que a sus clientes las cosas no les van tan mal. En la agenda macroeconómica europea, la principal referencia venía de Francia: su producción industrial del mes de noviembre fue mejor de lo esperado por los analistas: creció un 0,9% en noviembre en tasa interanual, frente al descenso del 0,4% que esperaban los expertos.

Las Bolsas europeas contaban también con otra buena referencia procedente de la campaña de presentación de resultados, que comenzaba el lunes por la noche en Estados Unidos de la mano de Alcoa: pérdidas en el cuarto trimestre, pero más beneficios de lo esperado para el conjunto de 2011 y buenas previsiones para el año que comienza. Un buen arranque, entonces. En Estados Unidos, la referencia económica más importante venía de los inventarios mayoristas, que crecieron un 0,1% en noviembre, por debajo del 0,5% previsto por los analistas. Además, la referencia del mes anterior también se revisó a la baja, desde el 1,6% hasta el 1,2%.

Las advertencias de Fitch sobre las deudas de España e Italia, cuya calificación podría rebajar en hasta dos escalones a finales de enero, no hizo mella en los mercados. De hecho, las primas de riesgo de ambos países cayeron ligeramente: la de España, hasta los 360 puntos básicos; la de Italia, hasta los 524. Pero la que más bajó fue la de Francia, quizás porque Fitch quitó su amenaza sobre su Triple-A. Por eso, al cierre, su prima de riesgo se situaba en los 138 puntos básicos. La reducción de la aversión al riesgo se ha manifestado también en la evolución de los bonos alemanes: el interés del diez años subió del 1,84% hasta el 1,88%. Eso significa que ayer los inversores decidieron vender deuda germana para comprar activos con algo más de riesgo.

No parecen estar metiendo mucho miedo las noticias sobre Grecia. hOY había una reunión anunciada entre la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y la canciller alemana, Angela Merkel sobre el tema. Las buenas vibraciones respecto a la deuda y a las Bolsas europeas repercutieron favorablemente en el euro, que llegó a recuperar el nivel de 1,28 dólares. Y el mayor optimismo respecto al crecimiento mundial impulsaron a divisas de riesgo, como el dólar australiano.

En el mercado de materias primas lo que cotizó fue la esperanza en más medidas por parte de China: de ahí que el barril de Brent, de referencia en Europa, subiera hasta los 113 dólares, y el de West Texas, de referencia en Estados Unidos, rozara ya los 103 dólares. Y la onza de oro adoptó una tendencia de menos a más desde los 1.600 dólares por onza de la apertura hasta los 1.640 dólares al cierre. Y el precio del cobre, la "commodity" más ligada a la producción industrial, subió un 2,5%. Además, da la casualidad de que, pese a la debilidad de las importacones chinas, en concreto las de cobre marcaron un nivel récord.

Con todo ello, los índices europeos cerraron la sesión con fuertes ganancias. El que más subió fue el Ftse Mib de Milán, con una revalorización del 3,08%. A continuación, el Cac 40 francés, que avanzó un 2,66%, y el Dax alemán, que ganó un 2,42%. El Ibex-35, por su parte, ganó un 2,34% y dio un último cambio en los 8.472,90 puntos. No llegó el selectivo español a tocar los 8.500 puntos. Aunque los grandes bancos hicieron todo lo posible: BBVA y Santander subieron alrededor de un 5,45% cada uno. Y eso que BBVA ha reconocido pérdidas por valor de 1.000 millones de euros en sus negocios estadounidenses. A continuación, Mapfre y FCC, con avances de alrededor de un 3,3%. Las subidas de Gamesa y de Bankinter se acercaron al 3%. Entre los mejores, otro banco: el Popular, que avanzó un 2,73%, y otros grandes, como Telefónica, que subió un 2,73% o Iberdrola, que se apuntó un 2,60%.

En rojo, el peor valor fue Acciona, con un descenso del 2,74%, seguido de Dia, que retrocedió un 1,46%. Y, después, Ebro, que ha perdido un punto porcentual. Ya con pérdidas de menos de un punto porcentual, CaixaBank, Ferrovial, Abengoa y Bankia. Banco Sabadell tampoco se unió a los ascensos, al cerrar en tablas. Fuera del selectivo, los avances los lideró GAM que tras unos días de descanso volvía a subir con fuerza. Ayer se apuntó más de un 16%.

Valores al alza

A continuación, Tavex, que ha ganado más de un 15%. Sólo otros dos valores del Mercado Continuo subieron más que los grandes bancos: Reyal Urbis y Service Point. En el otro lado de la tabla, Adolfo Domínguez y Deoleo, que fueron los únicos que cayeron más que Acciona con pérdidas de un 3,27% y de un 3%, respectivamente. En el Eurostoxx 50, también destacaron las entidades financieras, con Axa en cabeza, que registró una fuerte revalorización del 7%, mientras que Intesa SanPaolo, BNP Paribas y Unicrédito ganaron más de un 6%. El peor valor, Philips, que advirtió que sus resultados se verán castigados por la mala situación económica.

Sorprende, quizás, la fuerte subida de los bancos, cuando los depósitos a un día que realizan en el Banco Central Europeo marcaron ayer otro nuevo récord por encima de los 480.000 millones de euros. Aunque también es verdad que los indicadores que miden la tensión interbancaria se han relajado mucho gracias a la intervención de todos los bancos centrales.

Los índices estadounidenses también subían. De hecho, el S&P 500 avanzaba hasta los máximos del mes de julio. También en el Dow Jones mandaban las entidades financieras.