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Rajoy: «El paréntesis de los malos gobiernos se ha acabado»

El líder del PP acusa a los socialistas de habernos dejado "tiesos"

HUELVA / MADRID Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy adelantó el reloj 36 horas y ofreció un discurso propio de un presidente electo e, incluso, el de un presidente en la sesión de investidura. "No soy mejor que nadie, tampoco peor que ninguno, pero pongo y pondré mi alma en las cosas que tenga que hacer y mi ilusión es dar lo mejor de mí mismo por mi país: estoy preparado para ser el presidente del Gobierno", sentenció. Eso sí, reivindicó su independencia. "No le debo nada a nadie, aunque eso no le guste", apostilló

El líder del PP, aclamado por los más de 17.000 madrileños, entre los que se encontraba José María Aznar, aseguró que "garantizará" la cohesión nacional como garantía de la "fuerza de España".

Rajoy, en un tono patriótico, explicó que en la historia de una nación no todos los momentos son iguales. El país se enfrenta, a su juicio, al "mayor problema" que ha tenido en su historia reciente, en alusión a los cinco millones de parados y, además, a la desconfianza que genera en el exterior. "Ha llegado la hora de los españoles", remachó. Unos ciudadanos a los que otorga la responsabilidad de "escribir una nueva página" en la historia apoyando de manera masiva en las urnas el cambio que promulga el PP. Abundó en que el próximo domingo será el día de las ambiciones compartidas. "Id a votar con la fuerza de saber que con vuestro voto España le va a decir al mundo que aquí se van hacer las cosas bien y que el paréntesis de los malos gobiernos se ha acabado".

Rajoy, que por la mañana pidió a los mercados un "margen" para sacar adelante sus reformas, puso mucho énfasis en destacar que "no amaneceremos el lunes con todo en orden", porque las cosas no se van arreglar de la noche a la mañana. "No hay que engañarse", completó. Una de cal y otra de arena. Anunció "sacrificios" -que una vez más no concretó- pero aseveró que "este país sale adelante seguro".

Rajoy comenzó la jornada en Huelva, otra de las provincias clave para convertirse en primera fuerza en Andalucía. Allí espetó: "Para romper el pesimismo y cambiar la incertidumbre por seguridad". Un triunfo del PP también supondría, a su juicio, enviar "el mejor mensaje de todos a los de la prima de riesgo". Y eso solo lo logrará un Gobierno que sepa gestionar la economía para garantizar las políticas sociales y que vaya a Europa "orgulloso de representar a una gran nación". Recordó que antes (en alusión a los gobiernos de José María Aznar), a España se le miraba "de otra manera" porque era un país que inspiraba confianza. "Antes nadie sabía lo que era la prima de riesgo, porque no había riesgo", remachó.

"Nos han dejado tiesos"

Mensajes de esperanza que Rajoy tiñó de realidad con referencias constantes a la realidad económica. "Esta gente nos ha dejado tiesos", le dijo durante su intervención a Perico Rodríguez, alcalde de Huelva, para explicar de manera gráfica la herencia que espera recibir del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Tras los aplausos de los 1.500 asistentes, Rajoy volvió a su tono moderado para lamentar las convulsiones de los mercados. "El entorno de fuera -incidió- no nos ayuda; este Gobierno ha generado mucha desconfianza".

El aspirante a la Moncloa, que el sábado lo dedicará a hacer ejercicio y a estar con sus hijos, apura la recta final para seguir ofreciéndose a todos los ciudadanos, con independencia "de a quien hayan votado o lo que piensen", a sumarse a un gran proyecto de recuperación nacional. También renovó sus críticas a los miembros del último Consejo de Ministros de José Luis Rodríguez Zapatero.

"Cuando se vayan a escribir los libros de historia de esta época se comentará mucho la escasa cualificación de estos ministros; porque eso ofende". Una razón más para, según enfatizó, votar al PP: "No nos podemos resignar a gobiernos incompetentes, que son infinitamente peores que la sociedad a que representan".