IU vuelca su último esfuerzo en los socialistas desencantados y en los 'indignados'

Cayo Lara dedicó los últimos minutos de la campaña en tratar de convencer a los socialistas desencantados con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y a los 'indignados' que llenaron las plazas españolas de que IU es el único "voto útil" que la izquierda tiene el domingo en los colegios electorales.

El coordinador federal aseguró que ha llegado "la hora de la verdad" y que las siglas de su formación, ante la segura debacle del PSOE, son las únicas que pueden hacer frente en las urnas a la derecha que llega con el PP y evitar que Mariano Rajoy logre mayoría absoluta, porque en caso contrario, dijo, el líder de los populares "no va a dejar nada" del estado social, con su política indiscriminada de recortes, y va a partir "la columna vertebral" de los sindicatos, con la supresión de la negociación colectiva.

Reclamó a los exvotantes del PSOE que den el paso, aunque cueste, "porque esta crisis la ha gestionado un Gobierno con siglas de izquierdas, pero con política de derechas", y a los seguidores del movimiento 15M les aseguró que "el voto es un arma poderosa", mientras que la abstención o la papeleta en blanco es un regalo al PP.

Lara indicó que, en cambio, su partido tiene "una mochila cargada de honestidad" y es la única opción de los progresistas ante el ascenso de los conservadores, que con seguridad gobernarán para los mercados, y ante un PSOE que "puso el BOE al servicio de los banqueros".

Crecido

El líder de IU puso en el madrileño invernadero de Arganzuela el broche final a una campaña en la que tanto él como su formación se han crecido con el paso de los días al ver cómo las encuestas confirmaban el despegue de sus candidaturas, que podrían obtener un fuerte aumento de representación en las próximas Cortes.

El desplome en la intención de voto de los socialistas y la conexión del partido de Lara con muchas de las demandas del movimiento del 15M les ha abierto unas expectativas desconocidas desde hace años e incluso ha animado a sus dirigentes a reclamarse como el auténtico voto útil de la izquierda, el mismo argumento que el PSOE ha utilizado durante años para liquidar el apoyo a sus candidaturas.

IU, que en la pasada legislatura sólo contó con dos diputados, aspira a constituir tras el 20-N un grupo en el Congreso con más de ocho miembros. Su equipo electoral cuenta con sacar un gran resultado en Madrid y en Cataluña y con recuperar el escaño por Asturias gracias al tirón popular de Gaspar Llamazares. Los otros puntos en los que tienen centradas sus esperanzas son en Andalucía, la Comunidad Valenciana, Zaragoza y Murcia.

Como demostración de que son el único partido de izquierda con capacidad para quitar diputados a la derecha afirman que son la formación que pugna en varias de estas provincias con el PP por el último escaño en disputa.