La guerra de los vídeos

Los grandes partidos reactivaron hoy la otra guerra electoral, la que no se libra en pabellones o plazas de toros atestados de banderolas o en estudios televisivos o radiofónicos sino a través de internet y las redes sociales. PSOE y PP lanzaron sendos vídeos en los que atacan lo que consideran que son los puntos más débiles que cada uno de sus oponentes, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, dejaron al descubierto el lunes pasado durante su cara a cara televisivo.

Es la segunda hornada de vídeos proselitistas, la que toma el relevo a la cinta que presentaba a un Rubalcaba recortador de derechos sociales o al que tenía como protagonista a un niño de colegio privado que miraba satisfecho cómo la hija su niñera entraba en la escuela pública, las imágenes con las que ambas formaciones arrancaron hace una semana la contienda electoral. El montaje socialista, titulado 'Los silencios de Rajoy', ahonda en la idea de que el líder popular tiene "un programa oculto" de retroceso en derechos sociales y que intenta llegar al 20 de noviembre sin que nadie se percate de sus intenciones hasta que ya sea demasiado tarde. A lo largo de 44 segundos, cinco ciudadanos, megáfono en mano, interrogan al líder del PP desde balcones, azoteas o automóviles para forzar "la rueda de prensa que Rajoy no quiere dar".

El vídeo, lanzado hoy a internet y las redes sociales, arranca con un hombre que desde una terraza pregunta: "Señor Rajoy, si gobierna va ampliar los recortes que el PP de Madrid está haciendo en sanidad o educación?". A ritmo rápido, otros ciudadanos, en otros puntos de una ciudad vacía y en silencio, quieren saber si, en caso de llegar al Gobierno, derogaría la ley del aborto, daría marcha atrás en el matrimonio homosexual, y se "cargaría" le ley de dependencia y la de igualdad. El último ciudadano quiere saber "¿por qué no acepta preguntas?" justo antes de oírse el eslogan de campaña, "Rubalcaba pelea por lo que quieres. Vota PSOE".

Mitin sobre ruedas

La contestación popular no se hizo esperar. Sobre las 13,00 horas, el twitter del propio Rajoy lanzaba a la red otro 'spot', en este caso de 94 segundos de duración, que, con guiños al 'thriller', muestra como un taxista al que no se ve, pero tiene la voz del líder del PP, tiene la solución a todos los problemas y dudas de una pequeña empresaria que ha subido al vehículo para que la lleve a la sede del ICO para, sin ninguna esperanza, solicitar un crédito público para tratar de salvar su negocio.

"Si, si si toco madera, pero no puede ser", dice la empresaria al taxista que, comprensivo, contesta: "No puede ser que cualquier ciudadano, cualquier contribuyente, vaya a la Administración y las cosas que plantee tarden en resolverse y estén ahí por tiempo inmemorial".

La clienta dice que "tiene más razón que un santo" y, tras un intercambio de opiniones sobre la necesidad de atraer a todo tipo de empresas, grandes y pequeñas, pero con un apoyo decidido a estas últimas, la mujer suspira "vamos a ver qué pasa en los próximos años". El taxista-Rajoy contesta: "Los próximos cuatro años tienen que ser los años del empleo, de la concordia, de la determinación y de un Gobierno que explique las cosas a la gente, que sea transparente y diga lisa y llanamente la verdad".

La empresaria, convencida, pregunta al taxista por qué no se presenta a las elecciones. La cámara, que hasta ese momento sólo apuntaba al asiento trasero, enseña la cara del conductor, que no es el líder popular, pero que contesta: "Para eso tenemos a Mariano Rajoy, que piensa como yo". La frase es tan cierta que los audios previos del taxista son afirmaciones hechas por el propio Rajoy en entrevistas y declaraciones públicas. El vídeo concluye con el lema de campaña, "súmate al cambio".

Chacón, molesta

Al tiempo que llegaban a la red ambos vídeos desaparecía un polémico anuncio difundido sólo 24 horas antes por los socialistas catalanes, que se vieron obligados a retirarlo no sólo por las duras críticas de CiU, PP y ERC sino por el propio enfado de su candidata, Carme Chacón, o del vicepresidente del Ejecutivo socialista Manuel Chaves. El 'spot' mostraba como un enfermo al que cuidaba un maniquí vestido de sanitario moría por los recortes de personal en un hospital público.

Los socialistas catalanes, que basan su campaña en criticar el tijeretazo del Govern, y por extensión el que intuyen que hará Rajoy si llega a la Moncloa, reconocieron que el anuncio puede haber "sorprendido por su carácter directo", si bien su "voluntad" era "señalar los importantes riesgos para la prestación universal de servicios públicos de calidad que comportan las políticas de recortes generalizados".

"No basta" con retirar este "insidioso" 'spot', que "roza" los límites del Código Penal y que es "fruto del nerviosismo electoral" de los socialistas catalanes, sino que además habría que "retirar al responsable de este vídeo", expresó el candidato de CiU, Josep Antoni Duran Lleida. "Con la salud no se puede jugar", señaló la número dos del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, que calificó el vídeo de "mal gusto, de mala política, de malos perdedores", y lo situó en un contexto de "deriva demagógica" de los socialistas. El 'spot' recibió el rechazo casi unánime de los partidos y hasta del Colegio de Médicos de Barcelona.