Uso y abuso del antibiótico

Antibiótico: sustancia química producida por un ser vivo o derivada sintética de ella que mata o impide el crecimiento de ciertas clases de microorganismos sensibles, generalmente bacterias. Ayudan a las defensas de un individuo hasta que las respuestas locales controlan la infección. Con esta definición, que ofrece Wikipedia, puede quedar claro el significado del medicamento, lo que no parece ser tan obvio es el uso que debemos darle.

Aunque la aplicación de los antibióticos para aislar enfermedades causadas por bacterias tales como la tuberculosis o la lepra no se hizo efectiva hasta el siglo XX, el uso más remoto de sus componenetes tuvo lugar en China hace más de 2500 años, convirtiéndose en uno de los grandes avances de la medicina a nivel mundial. Solo hay un problema, que abusamos de él.

Hace unos años saltó una alarma en España que advertía del peligro de la automedicación y el uso inadecuado de antibióticos. Así, en 2007 el Ministerio de Sanidad lanzó una campaña bajo el lema 'Uso responsable. Usándolos bien hoy, mañana nos protegeran'. Esta iniciativa surgió al dispararse la aparición de cepas bacterianas resistentes a estos medicamentos, lo que los hacía inservibles.

Existe la creencia generalizada de que los antibióticos sirven para curar un simple resfriado o gripe, ignorando que no todas las infecciones están causadas por bacterias. En la campaña ministerial se advertía a la sociedad de que este tipo de medicamento no tiene ningún efecto sobre las infecciones víricas, que son la mayoría de las infecciones respiratorias. Es más, según los expertos, los efectos adversos que provoca abusar de ellos pueden llegar a ser más dañinos que los propios beneficios.

La solución más rápida

Muchas personas han acostumbrado a su organismo a combatir cualquier dolencia con antibióticos, algo que permite el expedirlos sin receta en las farmacias. "Cuando me duele algo me tomo un Augmentine enseguida y se me pasa", afirma Ana Vallés, una joven de 24 años que reconoce "abusar" del medicamento. Considera que es "absurdo" acudir al médico por un simple dolor de garganta o un resfriado cuando "hay una pastilla que lo corta rápidamente". Lo que ella desconocía es que con el tiempo su organimo puede presentar resistencia al antibiótico.

Precisamente para frenar este uso abusivo, la Unión Europea propuso que el día 18 de noviembre se celebre el Día Europeo para el uso prudente de los antibióticos, con el fin de concienciar a la sociedad. Pero no ha sido la única medida que se ha llevado a cabo. El pasado mes de abril, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud, el lema elegido para celebrarlo fue 'Resistencia a los antimicrobianos: si no actuamos hoy, no habrá cura'.

Sin cesar en su empeño de reducir este abuso, el pleno del Parlamento Europeo ha pedido medidas para reducir el consumo de antibióticos tanto en su uso médico como en el sector agrícola, en una resolución adoptada en Estrasburgo. Así, los eurodiputados plantean una serie de recomendaciones con las que abogan por controles más rígidos en el uso de antimicrobianos. Reclaman a las autoridades nacionales que mejoren la información que ofrecen a los ciudadanos para concienciar sobre este tema, ya que la mitad de los europeos creen que los antibióticos sirven para combatir virus y resfriados.