Terapia antidepresiva en el Atlético

El día después del ridículo del Atlético en San Mamés, donde encajó tres goles en apenas siete minutos, Gregorio Manzano dio la cara y se mostró convencido de que esa derrota marcará "un punto de inflexión" que será positivo para su equipo. Pidió disculpas a la afición, reconoció estar "dolido y con mal cuerpo", y apeló a la unión de la plantilla, el cuerpo técnico y la hinchada para cambiar la tendencia con un triunfo ante el Zaragoza del 'Vasco' Aguirre, el próximo domingo.

Pese a que los rojiblancos no han marcado en seis de los nueve partidos de Liga, no ganan desde hace un mes, solo han sacado un punto fuera de casa y marchan duodécimos en la tabla con 10 puntos, a ocho de la 'Champions' y tres del descenso, el técnico jienense dice que no teme por su puesto. Pero la realidad es otra. Si el Atlético no muestra signos de reacción ante los maños, frente al Udinese, el jueves próximo, y luego en Getafe, habrá relevo en el banquillo coincidiendo con el nuevo parón de la Liga a causa de los compromisos de la selección ante Inglaterra y Costa Rica.

Fue un viernes de crisis en el Atlético. José Luis Pérez Caminero, el director deportivo, se reunió en el Cerro del Espino de Majadahonda con el técnico, y éste a su vez con los jugadores.

Además, la plantilla celebró una cumbre por su cuenta para poner los puntos sobre las íes. Y el utrerano Reyes pidió disculpas a Manzano por insultarle cuando fue sustituido en 'La Catedral'.

"Hemos hecho un análisis. Primero el vestuario y luego los jugadores y el cuerpo técnico. Pensamos que el partido ante el Athletic supondrá un punto de inflexión y que a partir de ahora subiremos peldaños", remarcó Manzano ante los periodistas. Sabe que el domingo se celebra el día de las peñas en el Calderón y que, sin embargo, el público estará de uñas. "Espero que sea un día de unión para los atléticos, no de confrontación. Es un momento duro y difícil pero los jugadores lo van a der todo por los aficionados", garantizó el veterano entrenador.

Considera que en Bilbao el equipo aprendió que tiene que ser más batallador. "La situación actual es la suma de varias cosas. En San Mamés nos desmoronamos de forma incomprensible. Ya sabemos que nadie nos va a regalar nada. Si no corres durante 90 minutos, te pueden sorprender. Esa es la mejor lección. A partir de ahí, sabemos lo que representamos, lo que queremos y dónde podemos llegar".

Manzano confía en su trabajo y se cree capaz de buscar soluciones como máximo responsable. "Estas situaciones no son novedosas para mí y he salido de ellas. Necesitamos un resultado positivo para cambiar tendencia". Aseguró que durante la charla fue "duro con la plantilla, pero dentro del respeto y la cordialidad".

Restó importancia al enfado de Reyes y dejó claro que prefiere futbolistas que se molestan al ser sustituidos a los que se acomodan. No advierte fracturas en el vestuario y cree que "todo el grupo está en el mismo barco".

Puestos a pedir, reclamó a sus futbolistas que no sean tan inocentes sobre el campo y que presionen más a los colegiados.

"Perdimos fortaleza mental y física en Bilbao y el Athletic nos arrolló. Somos muy buena gente en algunos casos y en el fútbol hay que sacar otro tipo de genio", explicó. Aunque en la plantilla no se observan jugadores capaces de dar un golpetazo en la mesa y asumir el rol de líderes, Manzano cree que saldrán.