Imagen de televisión que muestra al soldado israelí Guilad Shalit. / Archivo
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Israel y Hamás acuerdan un histórico intercambio de presos

El Gobierno de Netanyahu está reunido de urgencia para votar esta misma noche la aprobación del canje del soldado

GAZA Actualizado: Guardar
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Israel alcanzó un acuerdo con el movimiento islamista de resistencia Hamás para un intercambio de prisioneros que dejará en libertad a más de un millar de reos palestinos y devolverá a casa al soldado israelí Guilad Shalit, en cautiverio desde junio de 2006. Tras años de intensas negociaciones con mediación egipcia y alemana, ambas partes han finalizado un pacto que será sometido esta noche a votación en el Gabinete de Gobierno israelí, y que se espera sea aprobado por amplia mayoría. Según anunció desde Damasco el líder del brazo político de Hamás, Jaled Mashal, el acuerdo supondrá la liberación de 1.027 palestinos, de los cuales 315 cumplen penas de cadena perpetua.

El líder del movimiento islamista no facilitó la lista completa de los liberados, aunque aseguró que no va a quedar ninguna mujer palestina en las cárceles israelíes. También informó de que la liberación se hará por fases, la primera de las cuales tendrá lugar dentro de una semana y dará lugar a la salida de 450 reclusos.

En la siguiente, que previsiblemente tendría lugar después de que Shalit fuese entregado a las autoridades egipcias, obtendrían la libertad el resto de los reos. Fuentes palestinas en la Franja de Gaza declararon a la cadena de televisión Al Quds, próxima a Hamás, que entre los liberados estará el carismático líder de Al Fatah, Marwán Barguti, que cumple cinco cadenas perpetuas y que muchos consideran podría convertirse en el próximo presidente palestino.

Otro de los destacados líderes que verá la luz será el jefe del Frente Popular de Liberación de Palestina, Ahmed Saadat, condenado por el asesinato en 2001 del entonces ministro israelí de Turismo, Rehavam Zeevi, según las mismas fuentes.

Jerusalén estalla en júbilo

En Jerusalén, decenas de personas y medios de comunicación se daban cita en la tienda de campaña que la familia del soldado Shalit mantiene desde hace dos años a las puertas de la residencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu, para exigirle que siguiera trabajando por el retorno de su hijo. Los padres del militar recibían abrazos emocionados de familiares y conocidos, así como de ciudadanos que se acercaron a mostrar su solidaridad.

Guilad, de 25 años y que tiene también nacionalidad francesa, fue capturado con 19 años mientras hacía el servicio militar obligatorio y hacía una guardia en la frontera con la Franja de Gaza. Su hermano, Joel Shalit, declaró a los medios que toda la familia "está conmocionada" después de los cinco años que llevan "esperando ansiosamente este momento".

Netanyahu confirmó en una comparecencia televisada que sometería el pacto a votación esta misma noche en una reunión de emergencia de su Gabinete y calificó el acuerdo de "decisión muy difícil". "Hace dos años y medio me puse como prioridad la liberación de Guilad para devolverlo a su familia sano y salvo" recordó el jefe del gobierno israelí, que anunció que el militar "volverá a casa en los próximos días".

Abás celebra el acuerdo

El presidente palestino, Mahmud Abás, que se encuentra de visita oficial en Caracas, dio la bienvenida al acuerdo y aseguró que las autoridades palestinas continuarán trabajando por la liberación de todos los presos en cárceles israelíes, informó la agencia oficial de noticias palestina Wafa. Según la televisión estatal israelí, 203 de los presos palestinos que serán puestos en libertad serán exiliados, algunos de ellos fuera de la región y unos 40 deberán instalarse en la Franja de Gaza, aunque sean originarios y sus familias vivan en Cisjordania.

Según datos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en las prisiones israelíes hay más de seis mil palestinos, entre ellos 38 mujeres, 280 menores de edad, 22 miembros del Parlamento y 270 en condición de detención administrativa. En las últimas dos semanas, los presos palestinos llevan a cabo una huelga de hambre intermitente y desobediencia en protesta por las condiciones de encarcelamiento, que ha dado lugar a múltiples manifestaciones y actos de apoyo a los prisioneros en la calles palestinas.