revueltas en el mundo árabe

Netanyahu agradece a EE UU y a Egipto la defensa de la embajada

El primer ministro israelí tacha a los atacantes de "enemigos de la paz y del estado"

JERUSALEN Actualizado: Guardar
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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha agradecido la ayuda del presidente estadounidense, Barack Obama, y la intervención de las fuerzas de seguridad egipcias para limitar el daño causado por los manifestantes a la embajada hebrea en El Cairo, a quienes ha tachado de "enemigos de la paz y del estado".

De Obama, Netanyahu ha dicho que su intervención facilitó la extracción de seis guardias de seguridad atrincherados tras una puerta de metal durante la entrada de los manifestantes. "Obama empleó toda su influencia, que no es poca, y creo que le debemos un agradecimiento especial", ha señalado Netanyahu, quien también ha dedicado palabras de agradecimiento a las fuerzas egipcias. "Su intervención evitó un tragedia. Estuvimos en contacto toda la noche, y quedó bien claro que la protección de las embajadas es parte integral de la labor de un Gobierno soberano".

El primer ministro israelí ha indicado que las negociaciones para el regreso del embajador hebreo en Egipto , "ya están en curso" y ha expresado su alegría ante "las discrepancias" mantenidas con las autoridades egipcias -"quienes también desean la paz", ha destacado- en especial tras las revolución popular de principios de año. No obstante, quienes entraron en la Embajada y arrancaron la bandera israelí de la fachada "no están interesados en tales asuntos y se oponen a la paz y al estado", ha declarado el primer ministro.

Vuelve la calma

Esta mañana, la calma reina en los alrededores del edificio de la embajada hebrea, donde, tras la marcha de los manifestantes, los servicios de limpieza se afanan en eliminar los restos de la batalla campal ocurrida este fin de semana.

Varios jóvenes, pertrechados con cubos de basura y apoyados por un camión, recogían los restos del muro -de unos tres metros de altura- derribado el pasado viernes por la noche por decenas de manifestantes. También han sido retirados los neumáticos calcinados durante los choques que se registraron entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes. El tráfico rodado se ha normalizado, tras ser restablecido ayer en la zona, donde ahora tan solo hay algunos curiosos que se paran a mirar los restos de la batalla.

Una decena de soldados vigilan la entrada al edificio donde se aloja la legación diplomática, que se encuentra en los últimos pisos, mientras que hay varios militares, respaldados con carros blindados, en las calles adyacentes. Sobre el inmueble, todavía ondea la bandera egipcia que fue colocada por uno de los manifestantes el pasado viernes, tras quitar la de Israel.