Barreda contesta a Cospedal que su denuncia «es pueril»

El expresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha asegurado hoy que la demanda presentada por el actual Gobierno regional por una supuesta destrucción de documentos oficiales por parte del Ejecutivo que él dirigía "no tiene ni pies ni cabeza".

Barreda, en declaraciones a la Cadena Ser, ha dicho estar "absolutamente tranquilo y relajado" ante esa demanda, que, en su opinión, "no tiene fundamento alguno". "En qué cabeza cabe, es muy pueril", ha aseverado el expresidente autonómico y secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, para quien esta denuncia es similar a la que "con todo el morro" hicieron dirigentes del PP sobre la supuesta destrucción de facturas por el equipo de Barreda.

En este contexto, el líder socialista ha recordado que fue el Gobierno de José María Aznar, del que formaba parte la actual presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, el que hizo un borrado de todos los archivos informáticos antes de traspasar el poder al PSOE en 2004.

Barreda, quien ha afirmado que ha podido disfrutar de "casi un mes" de vacaciones por primera vez en mucho tiempo, ha lamentado la "campaña de injurias, descalificación permanente y mentiras" montada por el Gobierno de Cospedal para explicar su "inoperancia" y sus "drásticos recortes".

"Es muy lamentable que Cospedal no haya sabido ganar", ha añadido el expresidente regional, quien se ha quejado de que, tras renunciar a privilegios como el despacho, la secretaria o el coche oficial que le permitía la ley, ahora le reclamen un teléfono móvil para hacerle parecer un "aprovechado".

400 millones de liquidez

También ha negado Barreda que Cospedal encontrara 36 millones de euros en la caja cuando llegó al Gobierno de la región y ha mencionado un informe firmado por el interventor de la Junta que detallaba que, cuando se produjo el traspaso, había 400 millones de euros de liquidez.

A su juicio, dinero "suficiente para pagar a las farmacias y las nóminas", aunque "con dificultad", como le ocurrió a él desde 2008. Barreda ha criticado el plan de ajuste del déficit presentado por Cospedal, pues ha opinado que era posible hacer un recorte sensible del gasto corriente sin tocar la sanidad, la educación o los servicios sociales.