Las contradicciones de la transición en Libia

Después de que los rebeldes tomaran el centro de Trípoli y asegurasen haber obtenido el poder, derrocando al dictador Muamar Gadafi, las contradicciones han figurado como protagonistas que hacen ver aún más incierto el futuro que le deparará a la nación árabe.

El paradero de los hijos

Los rebeldes aseguraron que habían capturado a Seif El Islam, Saadi y Mohamed, tres de los ocho hijos de Gadafi, asimismo la muerte de uno más durante una ofensiva el 5 de agosto; Jamis, según informó la cadena de televisión Al Yazira citando fuentes propias, pero lo desmintió al aparecer en la television estatal el pasado 9 de agosto.

Más tarde apareció Seif en el hotel de la prensa en Trípoli, asegurando que su padre se encontraba a salvo: "Hemos roto la espina dorsal de los rebeldes. Era una trampa. Les hemos hecho pasar un mal rato y ahora estamos ganando", aseguró. Al mismo tiempo se decía que los rebeldes libios estaban negociando la entrega de Saif al Tribunal Penal Internacional (TPI). "Estoy aquí para dispersar los rumores. El pueblo libio se levantó y ha rechazado a los rebeldes. Todo está normal", ha dicho Saif al Islam en últimas declaraciones. Musa Ibrahim, portavoz del Gobierno, ha asegurado que los otros vástagos de Gadafi siguen en Libia.

¿Dónde está el líder?

Con respecto al paradero de Gadafi, en un principio se especuló sobre la posibilidad de que se encontrara en su palacio o en un hospital. Incluso de que estuviera camino de Sudáfrica, lo cual fue desmentido por el portavoz del Ministerio de Exteriores de este país, Clyson Monyela.

Más tarde, el portavoz del Gobierno libio, Musa Ibrahim, declaraba que “el líder libio es inquebrantable. Él sigue en Libia liderando la batalla. Estamos bajo su mando. Sus hijos también están en Libia, luchando y dando su sangre", según declaraciones que hizo al canal Al Urubá. Seif El Islam apareció después e hizo eco a las mismas declaraciones de que Gadafi se encuentra sano y al control de Libia.

La dudosa toma de poder

Los rebeldes sostienen que tienen controlado el 80% de Trípoli. Los combates contra las fuerzas leales a Gadafi continúan, y, pese a que el poder del dictador está debilitado económica y políticamente, por los apoyos perdidos por países como China y Estados Unidos, la postura de sus hijos es la de que el régimen continúa y han aseverado que el 80% de la capital libia está controlada por sus fuerzas.