A la pesca del internacional español

Desde que España se proclamase campeona del mundo el 11 de julio de 2010 el valor de todos sus componentes se ha duplicado de forma exponencial en el mercado internacional. El último en marcharse ha sido Juan Manuel Mata, en un nuevo movimiento que confirma la tendencia a cambiar de equipo de los futbolistas que no forman parte de las plantillas de Real Madrid o FC Barcelona. En solo catorce meses seis jugadores han firmado nuevos contratos.

Dos son los principales clubes vendedores: Valencia y Villarreal. Los del 'submarino amarillo' se desprendieron de dos pilares en una plantilla que este año podría jugar la Liga de Campeones si supera la previa contra el Odense danés. Primero, Joan Capdevila negoció con el club su carta de libertad para marcharse al Benfica, donde intentará suplir al portugués Fabio Coentrao y recuperar su plaza en las convocatorias de Vicente del Bosque.

Santiago Cazorla, quien no formó parte de aquel equipo en Sudáfrica por una hernia, mantuvo su presencia en el grupo hasta convertirse en uno de los fichajes del verano con su llegada al Málaga. No obstante, el conjunto de Castellón también se reforzó con una de las estrellas, el central Marchena, procedente del Valencia.

Precisamente el equipo que mayor negocio ha hecho con todas estas operaciones es el club del murciélago. Los de la ciudad del Turia afrontaron sus penurias económicas con veloces ventas y gracias a la oportunidad la cita mundialista para colocar a sus estrellas al mejor precio posible. David Villa fue el primero. Por 40 millones de euros el asturiano se convirtió en el delantero del Barça poco antes del comienzo de la competición en Sudáfrica. El siguiente en marcharse fue David Silva, en un codiciado traspaso al Manchester City por 30 millones. La última estrella y campeón de mundo, Juan Mata, será traspasado al Chelsea por 28 millones para llenar las arcas del conjunto blanco. En total, cuatro fichajes (Marchena, Villa, Silva y Mata) que dejan al Valencia huérfano de campeones del mundo, aunque con 100 millones de euros ingresados.

Inglaterra

Lo que está claro es que las Islas Británicas han sido las que más interés han mostrado por los españoles. El caso de mayor transcendencia fue el de Fernando Torres. El exrojiblanco ya se encontraba en la plantilla del Liverpool cuando jugó en Sudáfrica, pero durante el invierno pasado se convirtió en el jugador español más caro de la historia con los 58,8 millones que depositó el Chelsea por el madrileño. En total, dos futbolistas se marcharon a Inglaterra (Silva y Mata) para seguir el ejemplo de Torres y Reina, mientras que los jugadores Javi Martínez y Fernando Llorente ya han sido en el objetivo de varios equipos de la 'Premier League'. El caso de Jesús Navas parece el más complicado por sus dificultades para abandonar la cercanía de su familia y amigos debido a sus crisis de ansiedad.

En cambio, otro gran fichaje de este verano recorrió el sentido contrario, con el final de un largo 'culebrón' del verano. El canterano Cesc Fàbregas regresó a la que fue su casa por 40 millones después de ocho campañas en Inglaterra. Su amistad con Carles Puyol o Gerard Piqué y su pasado en La Masia han impulsado la llegada del capitán del Arsenal después de que el centrocampista renunciara a parte de su sueldo para vestir de azulgrana. No obstante, ninguno de los trece futbolistas del Real Madrid o el FC Barcelona que fueron campeones ha dejado su sitio en los dos grandes de la Liga. Ni Pep Guardiola ni Jose Mourinho quieren desprenderse de los futbolistas que marcaron un hito en la historia del fútbol español y que han adquirido el prestigio de estrellas por su estilo y sus éxitos.