SECTOR AÉREO

Los controladores alemanes desafían al gobierno de Merkel

Será el martes, entre las 04.00 y las 10.00 GMT, en todo el espacio aéreo del país

BERLÍN Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Alemania se dispone a afrontar mañana la primera huelga de controladores de su historia, en pleno periodo vacacional, tras la decisión de Magistratura de autorizar el paro pese a la demanda del Departamento de Seguridad Aérea (DFS). De acuerdo con la convocatoria del sindicato de controladores (GdF), el cielo aéreo alemán quedará cerrado al tráfico entre las 04.00 y las 10.00 GMT del martes, lo que afectará a unos 2.000 vuelos y un total de 400.000 pasajeros.

Se trata de la primera huelga de controladores en Alemania, contra la que tanto el gobierno de Angela Merkel como la DFS y el conjunto del sector se han movilizado, por vía judicial o política, por los perjuicios que conllevará tanto en el ámbito aéreo como de la economía alemana global.

La Magistratura, que una semana atrás prohibió in extremis una huelga similar convocada para el jueves pasado, ha dictaminado esta vez a favor del paro de los controladores y en contra de la demanda del DFS, que había presentado un recurso alegando los perjuicios para los pasajeros.

El veredicto, según ha leído la jueza Renate Binding-Thiemann, considera que la convocatoria de la huelga es legítima y legal. El DFS ha reaccionado anunciando otra apelación inmediata, que deberá atenderse a lo largo de la noche. Si esta segunda instancia aprobase la huelga de controladores aéreos, la DFS tendría aún la opción de recurrir a una comisión de arbitraje, lo que paralizaría de inmediato el paro.

Perjuicios económicos

A falta de una decisión en firme, las grandes aerolíneas alemanas, como Lufthansa y Air Berlín, se han apresurado a adelantar algunos de sus vuelos a primeras horas de la madrugada, para paliar lo máximo posible los efectos del paro.

El Gobierno de Angela Merkel, por su parte, ha reiterado su advertencia al sindicato sobre una huelga en pleno periodo vacacional y le ha instado a retomar las negociaciones con la patronal. Según ha afirmado un portavoz gubernamental, el Ejecutivo no tiene "la menor comprensión" hacia la medida decidida por los controladores y ha invitado al sindicato a "reconsiderar" una huelga que provocará "graves perjuicios", no sólo al tráfico aéreo alemán, sino también al conjunto de la economía alemana.

El Gdf convocó la pasada madrugada el paro, coincidiendo con el plazo de 24 horas de antelación prescrito por la ley alemana, a lo que siguió la demanda ante la Magistratura de la DFS. Seguridad Aérea invitó el pasado viernes al sindicato a volver a la mesa de negociaciones, una propuesta que los controladores rechazaron por no llevar implícita ninguna oferta sustancialmente nueva.

Reivindicaciones

El GdF agrupa a 2.500 de los 5.000 profesionales del sector y sus sucesivas convocatorias de paro están respaldadas por una votación interna entre sus afiliados, que rechazaron con más de un 95% la última propuesta de la patronal. El sindicato mantiene su exigencia de un incremento salarial del 6,5 %, así como una mejora de las condiciones laborales, horarios de servicio y límites de las horas extras.

Según datos del DFS, el sueldo bruto anual de un controlador oscila entre los 72.000 y los 130.000 euros, sin complementos por trabajar en festivo o en horario nocturno y dependiendo de si operan en un aeropuerto nacional o internacional. Su jornada laboral oscila entre las 32,8 y las 38,5 horas semanales, hasta un cómputo anual de 1.600 horas trabajadas.

De acabar concretándose, la primera huelga a escala nacional afectará a los 16 aeropuertos internacionales del país. Las aerolíneas, como los gestoras de los aeropuertos, han adoptado medidas de atención al pasajero similares a las establecidas durante la reciente crisis por las cenizas volcánicas procedentes de Islandia para hacer frente a la situación.