A precios más razonables

La emisión de deuda llevada a cabo hoy por el Tesoro ha cumplido con los objetivos previstos. Por un lado, se han colocado 3.300 millones de euros en bonos a tres y cuatro años, lo que supone satisfacer casi por completo el objetivo máximo marcado para esta subasta (3.500 millones de euros). Por otro, el buen desarrollo de la misma ha servido para tranquilizar a los inversores en deuda española; este hecho ha favorecido un pequeño descenso de la prima de riesgo.

Parece claro, pues, que las tensiones vividas en el mercado de deuda pública en la última semana estaban, en parte, relacionadas con la incertidumbre asociada a la emisión de hoy. El problema que tiene la economía española es, sin embargo, algo más complejo. Y es que la tendencia alcista en la prima de riesgo viene de mucho más atrás. No debemos esperar, por tanto, que una vez satisfecha la colocación de hoy, los inversores vayan a recuperar la confianza en la deuda española “ciegamente”.

Para que esto suceda, será necesario, primero, que la incertidumbre asociada a la situación de las finanzas públicas en Grecia, Italia o Estados Unidos termine por controlarse. El temor a un “efecto contagio” en toda la Eurozona es todavía muy fuerte. En segundo lugar, debe avanzarse en el camino reformista iniciado hace meses por el Gobierno. La reducción del déficit, así como la profundización en la reformas del sistema financiero y, sobre todo, del mercado laboral serán claves para que los intereses que hemos de pagar por nuestra deuda se vayan moderando –en la emisión de hoy hemos pagado un 12% más que en la de hace un mes.

Mientras esto sucede, la economía española se enfrentará a dos nuevos “exámenes” el 16 y el 18 de agosto –emisión de obligaciones y de letras a 12 y 18 meses. Como ha dicho la Ministra Elena Salgado “es bueno que se siga viendo nuestra capacidad de acudir a los mercados”. Sería deseable, sin embargo, que se dieran los pasos necesarios para poder seguir haciéndolo en el futuro, garantizando la financiación del Estado a precios más razonables.