Mueren dos militares españoles al explotar un artefacto al paso de su vehículo en Afganistán

Dos militares españoles han muerto y otros tres han resultado heridos al explosionar un artefacto al paso del vehículo blindado 'Lince' en el que viajaban en la localidad afgana de Qala-i-Naw, según ha informado el Ministerio de Defensa en un comunicado. Se trata del segundo ataque perpetrado en apenas ocho días contra las tropas españolas desplegadas en Afganistán y se produce dos días después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero anunciara los plazos para la retirada del contingente español.

Los fallecidos son el sargento Manuel Argudin Perrino, natural de Gijón, y la soldado Niyireth Pineda Marín, de Colombia. Los heridos, que han sido evacuados en helicóptero al hospital Role 2 de Bala Murghab, son el cabo Rubén Velázquez Herrera, que ha recibido diversas contusiones; el soldado Jhony Alirio Herrera Trejos, que ha sufrido fracturas en piernas y probable fractura en un brazo; y el soldado Roi Villa Souto, con fracturas en las piernas.

Los militares españoles, que se encontraban realizando una patrulla de reconocimiento, a unos 20 kilómetros al norte de Qala-i-Naw, pertenecen al Regimiento de Infantería 'Soria nº 9', que tiene su sede en Fuerteventura, precisamente el mismo al que pertenecían los soldados españoles heridos el pasado día 18 en un atentado similar. Los familiares de los fallecidos y heridos ya han sido informados.

El Gobierno prevé que el funeral por los dos militares sea el próximo martes en Canarias, según fuentes del Ejecutivo. Aún quedan por concretar numerosos detalles al respecto en contacto con sus familias, pero la previsión es que los restos mortales sean repatriados mañana mismo. Esta previsto asimismo que ambos reciban a título póstumo la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, prevista para los fallecidos en acto de servicio en misiones en el exterior como consecuencia de acciones violentas de elementos hostiles.

Explosivos de "gran potencia"

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha comparecido pasadas las 19.00 horas para ampliar la información sobre el atentado con los detalles que está recabando el ministerio y, posteriormente, se ha desplazado al país asiático para visitar a los heridos y ultimar los detalles del traslado a España de los restos mortales de los fallecidos. En su comparecencia, Chacón ha destacado que "la misión ISAF es la más dura, la más compleja y la más arriesgada" de las que acometen las tropas españolas desplazadas y ha recordado que "lo hacen para que aquel país no vuelva a convertirse en refugio de grupos terroristas y garantizar así la seguridad mundial".

Respecto a la carga explosiva utilizada en el atentado, la ministra ha explicado que posiblemente haya sido "igual o incluso superior" a la empleada en el ataque del pasado 18 de junio, el más potente empleado hasta entonces con más de 20 kilos de explosivos. A falta del resultado de los análisis, ha apuntado que la carga explosiva ha sido "de gran potencia" teniendo en cuenta el vehículo en el que viajaban los militares (un blindado 'Lince') y el fatal resultado del ataque. La ministra ha insistido asimismo en que la retirada definitiva de tropas se producirá en 2014, aseverando que "los atentados nos recuerdan que no por estar en la parte final de la misión ésta es menos dura o arriesgada", y ha alabado la entrega de las tropas.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mantiene en contacto permanente con la ministra para conocer detalles del ataque. Según fuentes del Ejecutivo, Zapatero ha sido puntualmente informado por la ministra en cuanto hubo noticia del mismo y se le están trasladando de forma pormenorizada los datos que están llegando desde Afganistán. El jefe del Gobierno se ha interesado por los familiares de los fallecidos y por la evolución de los heridos.

El anuncio de la retirada

La explosión se produce dos días después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciara los plazos para la retirada de las tropas españolas del país afgano, que suma un contingente de unos 1.500 soldados desplazados. El líder del Ejecutivo anunció el pasado viernes que España retirará el 10% de sus soldados en Afganistán en el primer semestre de 2012 y completará la salida en 2014. La reducción tiene como objetivo cumplir con el objetivo de la OTAN de traspasar completamente la responsabilidad de la seguridad del país en 2014.

Es además el segundo atentado en ocho días contra las tropas españolas desplegadas en Afganistán. El último atentado tuvo lugar el pasado 18 de junio, cuando cuatro militares españoles y un intérprete civil resultaron heridos al explotar un artefacto explosivo de gran potencia al paso de su blindado, de patrulla por la siempre peligrosa ruta Lithium, que une Qala i naw con Bala Murghab, escenario de innumerables ataques de la insurgencia a las tropas internacionales. Tres de los militares sufrieron lesiones de gravedad, y dos de ellos perdieron sendas piernas por los efectos de la metralla, según informaron fuentes del Ministerio de Defensa.