El canterano que Guardiola no mimó

Hay detalles que no engañan. Son señales, como la que Pep Guardiola transmitió a Bojan Krkic en la reciente final de la Liga de Campeones en Wembley. Con el 3-1 definitivo en el marcador y el partido agonizando, el técnico repartió 'caramelos' a los suplentes. Keita, su ojito derecho, el trabajador disciplinado, entró a cinco minutos del final. Puyol también tuvo premio tras un final de temporada en el que había decidido aplazar su inevitable operación de rodilla para intentar echar una mano: el capitán salió en el 87'. Y ya en el tiempo añadido, el tercer 'privilegiado' fue el último en llegar, Afellay, quizás para que vaya sintiéndose importante. Muchos fueron los que se hicieron la pregunta: ¿Y Bojan?

El joven delantero de Linyola volvió a quedarse sin participar en la gran final europea, igual que le había ocurrido en Roma, también ante el Manchester United, en 2009. Aquel día el técnico azulgrana solo hizo dos cambios: entró Keita a quince minutos del filial por los motivos argumentados anteriormente y el 'gordo' le tocó a Pedro, entonces todavía Pedrito, que jugó un par de minutos en una demostración de lo que iba a pasar en la pretemporada siguiente: Guardiola iba a convertirle en titular. Una vez puede ser casualidad, pero dos veces en tres años es un hecho más que significativo. Guardiola no fue sensible con el canterano, un jugador muy querido por la afición, porque, sencillamente, quería hacerle ver que no contaba con él. Tres semanas después del último 'desprecio', Bojan ha captado por fin la idea y se ha decidido a salir de nido en busca de nuevas experiencias en la Roma.

El equipo italiano ha atendido a la petición de Luis Enrique, su nuevo entrenador, que sabe el potencial que tiene Bojan todavía por explotar. A sus 20 años, firmará por cinco temporadas, con una opción de recompra que se reserva el Barça para las dos primeras campañas. La Roma pagará 10 millones de euros. Todo eso no se hará oficial todavía, posiblemente porque el goleador está disputando el Europeo sub-21 en Dinamarca. Pero por mucho misterio que le quiera poner la directiva azulgrana, quizás buscando la forma de excusar el traspaso de la joya de su fútbol base, Bojan va a comenzar a hablar italiano.

Crisis de ansiedad

Atrás quedan más de 800 goles en los distintos equipos del fútbol base azulgrana, siempre por delante de su edad: con 15 años ya era habitual en el Juvenil A; con 16 marcó 10 goles en el filial ante defensas de Segunda B que le enseñaron la otra cara del fútbol. Por esas fechas, abril de 2007, debutó en Egipto en un amistoso a las órdenes de Rijkaard y marcó un gol. A los 17 ya le discutía la titularidad del primer equipo a quien se pusiera en su camino e incluso logró 10 goles en aquella Liga 2007-08 en la que la autocomplacencia se apoderaba del equipo de Rijkaard, Ronaldinho, Deco y Eto'o. Bojan fue la nota ilusionante en un mal año, aunque la presión de un ambiente muy tenso y poco saludable para un niño le pasó factura en forma de crisis de ansiedad, una de las cuales le obligó a decir 'no' a Luis Aragonés, que se lo iba a llevar a la Eurocopa 2008. Luego llegó Guardiola, el hombre que susurra a los canteranos, pero no a todos: con Bojan no tuvo química.

En la temporada 2008-09, la Copa fue la salvación del Krkic pequeño, hijo de un jugador serbio del mismo nombre que se afincó en Lleida a finales de los 80 tras fichar por el Mollerussa. Bojan fue titular en toda la competición hasta marcar un gol en la final (4-1 al Athletic). En el resto de torneos fue de menos a más, hasta que en la Liga llegó a sentar en las últimas jornadas a Henry. La historia se repitió en parte en la 2009-10, pero la temprana eliminación copera le restó importancia. La recobró al final, cuando Guardiola se cansó de los humos de Ibrahimovic. Y Bojan no le falló, logrando goles importante en las últimas jornadas de Liga que mantuvieron al Madrid a distancia. Parecía el impulso definitivo, pero tampoco fue así: la campaña 2010-11 ha sido la peor para el '9' desde que está en el primer equipo. Y acaba su trayectoria con 34 goles en 116 partidos oficiales.

Para entender la 'desconfianza' de Guardiola hacia un goleador como Bojan algunos recuerdan que en la 2007-08 Pep, entonces técnico del filial, se lo pidió a Rijkaard para que ayudara al Barça B a subir a Segunda B. El técnico holandés dejó la decisión en manos del jugador y de su entorno, pero los Krkic decidieron que a Bojan la Tercera División ya le venía pequeña. ¿Habrá sido Guardiola tan rencoroso? Solo es una posibilidad, pero explicaría la marcha a la Roma del goleador más joven en la historia del club en partido oficial: 17 años, un mes y 20 días. Luis Enrique tiene un diamante en sus manos al que solo hay que saber sacarle brillo.