Severiano Ballesteros, capitán del equipo europeo de la Ryder Cup en 1997, con el trofeo que les acredita como ganadores del torneo. / Efe
GOLF | 2018

París se lleva la Ryder, Madrid tendrá que esperar

Se disputará por segunda edición en suelo europeo, desde su origen en 1927

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No pudo ser, que diría aquel. El esfuerzo fue ímprobo, el apoyo de todas las instituciones no dejó duda alguna, la candidatura de Madrid no tenía ningún resquicio, pero al final pesó más Francia, concretamente París y su excepcional campo de 'El Golf Nacional', uno de los mejores de Europa.

La decisión se hizo esperar en el salón de actos del exclusivo club británico de Wentworth, sede la próxima semana del BMW PGA Championhship. Vídeos de presentación de los candidatos, palabras de apoyo y ánimo a todos, un emotivo recuerdo a Ballesteros y a sus Ryder conquistadas y entonces llegó el momento de la verdad. Sam Torrrance, otro glorioso capitán del equipo europeo de la Ryder Cup en 2002, dio pasó a director del Tour. El momento de la verdad estaba cerca.

Y así fue cómo la Ryder Cup, uno de los eventos deportivos más importantes del mundo después de unos Juegos Olímpicos y un Mundial de Fútbol, se disputará en París en 2018. Otra fecha maldita para Madrid, que ya perdió los JJ.OO. de 2012 y 2016.

“Ha sido una decisión difícil porque todas las candidaturas aportaban muchas cosas buenas, y cada una de ellas un detalles específico que la diferenciaba y la hacía mejor incluso, pero al final una será la ganadora y cuatro países se sentirán hoy decepcionados”, dijo George O’Grady, Director Ejecutivo del Tour Europeo y quien abrió el sobre del ganador. “Pero pueden salir contentas de este salón –añadió- porque no ha sido una decisión fácil: el trabajo de todas las candidaturas ha sido extraordinario. Y el país que acogerá la Ryder Cup sera: Francia”.

Ballesteros, presente

Pese a que el recuerdo a la reciente muerte de Seve Ballesteros estuvo presente en todo momento (en el vídeo de presentación, en las palabras de los ponentes, en el legado mismo de la Ryder, el apoyo de muchos jugadores) éste no fue suficiente para inclinar la balanza hacia el lado español.

“Yo ya perdí una Ryder Cup aquí, la de 1989”, dijo Emma Villacieros, presidenta de honor de la Federación Española de Golf. “Entonces no se quería una Ryder fuera de las Islas. Pero yo no me sentí derrotada y seguimos luchando y al final fuimos los primeros, España en 1997, en sacar una Ryder Cup fuera de las Islas y llevarla al Continente. Así que hay que seguir luchando. Y nuestro próximo objetivo es el golf olímpico y mantenernos como deporte fijo de los Juegos”, dijo Villacieros.

“La decepción es obvia”, dijo Gonzaga Escauriaza, presidente de la RFEG, “Pero hay que destacar el trabajo de todas las instituciones, su apoyo durante todo el proceso y la ilusión hasta el final. La candidatura era muy buena, y en algunos aspectos, mejor que otras, pero no ha podido ser. Felicitaciones a Francia por su victoria y estamos a su disposición para lo que necesiten”, dijo Escauriaza.

Portugal fue también la gran derrotada ya que su proyecto superaba económicamente al resto. Quizá una de las razones de peso para inclinarse por la candidatura francesa fue que ésta ya cuenta con el campo construido, probado, que los jugadores europeos conocen bien y que, en tiempos de crisis, no hay que hacer un desembolso económico estratosférico para construir un nuevo campo (hándicap del resto).

Nunca sabremos la razón exacta, porque la decisión la tomaron un grupo de “hombres sabios” reunidos unas horas antes en un hotel londinense, en el más absoluto secreto. No hubo filtraciones. Lo qué si sabemos es lo que una Ryder Cup puede aportar a un país. La que se disputó en Irlanda en 2006 dejó un montante aproximado de 240 millones de euros en el país. Habrá que esperar a 2022.