Hallan un feto en las cañerías de un hotel de Valladolid

Un trabajador del hotel Juan de Austria encontró a primera hora de la tarde de ayer un feto cuando limpiaba una fosa séptica del establecimiento del paseo de Zorrilla, en Valladolid. La inmediata investigación abierta por los policías nacionales apenas duró unos minutos, los que tardó la madre, una empleada del propio centro, en acudir a la comisaría de la calle Gerona a confesar lo que había ocurrido, según informaron ayer fuentes policiales.

La mujer, madre de dos niños, justificó ante los agentes que había sufrido «un aborto natural» y que «tiró de la cadena». El juez de instrucción encargado de investigar el caso tendrá que determinar ahora la posible calificación penal de los hechos en función de los resultados de la autopsia. Los forenses comenzaron ayer mismo a practicar pruebas radiológicas al cuerpo para determinar la veracidad de la versión ofrecida por la progenitora.

El hallazgo se produjo en torno a las 13:00 horas y el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal en torno a las tres con la pertinente autorización judicial. Fuentes de la investigación relataron que la mujer se encontraba trabajando en el hotel en el momento del hallazgo y fue ella misma la que decidió acudir a la comisaría de Delicias minutos después al ver el revuelo.

De cinco meses y medio kilo

El compañero de la madre que encontró el feto lo hizo por casualidad cuando trabajaba en la limpieza de la fosa séptica. Acto seguido acudieron al hotel los agentes, al activarse el «protocolo de seguridad» ante sucesos de esta magnitud, y la comisión judicial para realizar las primeras pesquisas en el lugar de las hechos. Y ese, al parecer, fue el instante en el que la madre se marchó para confesar ante los agentes que sufrió un «aborto natural» cuando se encontraba en un servicio del propio hotel y que luego tiró de la cadena. La mujer, de 34 años y vecina de la capital, quedó en libertad a la espera de la decisión del juez sobre una posible imputación.

Las fuentes de la investigación consultadas explicaron que el feto tenía «no más de cinco meses, por lo que aún no tenía formados los huesos, y pesaba en torno al medio kilo». Los resultados de la autopsia -las pruebas se realizaron tanto en el propio anatómico de la calle Real de Burgos como en el Clínico- y el propio examen forense de la madre serán clave para determinar si, como ella misma justificó en su declaración, pudo ser un aborto natural. El informe de la autopsia tendrá que confirmar si el feto murió por causas naturales o presenta daños o lesiones relevantes.

Sus compañeros del hotel prefirieron guardar silencio sobre lo ocurrido al ser preguntados por la tarde.