Madrid Fashion Week

Cibeles se enfunda en cuero

El diseñador Ángel Schlesser y la modelo Alejandra Alonso ganan el premio L'Oreal a la mejor colección y la mejor modelo, respectivamente

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cibeles Madrid Fashion Week termina con fuerza. Elisa Palomino, Teresa Helbig y Nicolás Vaudelet suben a la pasarela el exquisito resultado del 'savoir faire' de las grandes casas de costura con tres colecciones impecables. La primera, inspirada en la actriz japonesa de principios del siglo XX Sada Yacco; la segunda, en los troquelados de los zapatos acordonados masculinos; y la tercera, en los fastos y la bohemia de la Belle Epoque. Tres musas bien diferentes con resultados igual de maravillosos.

'Bosque sagrado' es el título de la colección de inspiración japonesa de la valenciana, afincada en Nueva York, que apuesta por los vestidos con flecos y bordados con motivos florales, inspirados en antiguos mantones de Manila. Los lirios, los crisantemos, las glicinias y las flores de ciruelo se cuelan en los románticos estampados de plumíferos, chaquetas de punto y vestidos de terciopelo. El cuero, con aplicaciones en forma de vegetación, se cuela tímidamente en esta hiperromántica colección realizada, entre otros materiales, con organzas, angoras y plumas.

El charol se hace protagonista absoluto de la preciosista colección de la catalana Teresa Helbig. Mezclado con cashmere, gales de lana, piel de conejo, gasas de seda y troquelado. Su inspiración, los zapatos brogues que las modelos lucieron reiventados en forma de botín con tacón. La prenda estrella del desfile, un abrigo de blanco realizado con 3.840 piezas de charol troquelado cosidas a mano. Faldas y 'shorts' se tiñen de nude, berenjena y verde pistacho. Helbig deja para la noche los plisados realizando largos vestidos-túnica de gasa de inspiración helénica.

¿Cómo accesorio? Cinturones en forma de gran lazo de charol troquelado negro. Sara Coleman, que debutó ayer en Cibeles, también ha utilizado la técnica del troquelado en su primera colección sobre la pasarela madrileña con prendas de cortes asimétricos mezcla de patronaje japonés y occidental.

Nicolás Vaudelet vuelve a triunfar con su '1892', año en que nació la casa sevillana El Caballo para la que trabaja como director creativo. Corsés, corpiños y mangas 'jamón' en románticas blusas y vestidos trasparentes. El cuero también se vuelve protagonista en las propuestas del diseñador francés con claras referencias militares en abrigos y chaquetas inspirados en las de los húsares. Naranja, verde, rojo y azul dan el contrapunto a las prendas negras y camel. Un vestido rosa maquillaje realizado con piel de pitón se cuela entre los pantalones de amazona, las chaquetas de esgrima y los vestidos con espalda 'tortuga'.

Juana Martín se vuelve monocolor

Juana Martín apuesta por el 'look' monocromático en 'Los siete pecados capitales' en forma de faldas, vestidos y trajes de chaqueta con faldas tubo. La cordobesa tiñe de gris, blanco, rojo, negro y verde sus propuestas para el próximo Otoño-Invierno inspiradas en 'La Divina Comedia', de Dante. Plumas, lentejuelas y transparencias se codean con la piel en las prendas invernales de la diseñadora andaluza.

Ion Fiz se decanta por el hombre y, entre colaboración y colaboración: con Fosco, Marie Claire, Diamir, Ciclón piensa en ropa muy urbana en arenas, tostados, terracota, azul plomo y gris humo, entre otros colores. Blazers masculinos que se combinan con vaporosas prendas femeninas, talles a la cintura y estampados originales realizados por cuatro estudiantes de Bellas Artes. El diseñador vasco no se libró de los activistas de Igualdad Animal que, momentos antes de empezar el desfile, se lanzaron a la pasarela con una pancarta que rezaba 'Piel es asesinato'.

Martin Lamothe, María Escoté y Carlos Diez fueron los encargados de dar a la jornada el toque más alternativo. Los dos últimos también apuestan por el cuero, al que María Escoté aporta redes y transparencias; y Carlos Díez tachuelas y otras piezas metálicas como 'pearcing' en faldas y vestidos a modo de 'cicatrices'.

Adiós envuelto en pieles

'Leather jacket love story' es el título de una colección en blanco y negro para la que Diez ha diseñado un original estampado con la huella de la pisada de una zapatilla deportiva. Camisas de sastrería y clásicas bombers con un toque punk-futurista "y un punto fetichista", apostilla el diseñador. Jerseys 'oversize' de ochos y vestidos de aires románticos también de punto completan las propuestas. ¿Las faldas? Largas y cortas, para ellos.

Los peleteros Miguel Marinero y Jesús Lorenzo pusieron el broche de oro a cinco días de desfiles con exquisitas prendas de baby astracán, conejo, zorro polar, lobo teñidas de fucsia, verde o rubí. La jornada se clausuró con la entrega de los premios L'Oreal a los mejores de la 53 edición. Ángel Schlesser se llevó el premio a la mejor colección y Alejandra Alonso a la mejor modelo.