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Simon Peres: «A Gadafi le importaba tanto Israel que se olvidó de ocuparse de su propio pueblo»

El recrudecimiento de la represión, con cadáveres amontonados en las calles de Trípoli, provoca la condena de la comunidad internacional

MADRID Actualizado: Guardar
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El recrudecimiento de la represión en Libia, con cadáveres amontonados en las calles de Trípoli después de que la aviación libia, fiel a Muamar Gadafi, haya disparado contra los manifestantes que reclamaban la caída del régimen, está provocando la condena de numerosos organismos y países.

Silvio Berlusconi, primer ministro de Italia. Se muestra "alarmado" por el agravamiento de la situación y por el "uso inaceptable de la violencia contra la población civil". "La Unión Europea y la comunidad internacional tienen que esforzarse para evitar que la crisis de Libia derive en una guerra civil de consecuencias imprevisibles", ha dicho. Aboga por "favorecer una solución pacífica que garantice la seguridad de los ciudadanos, así como la integridad y la estabilidad del país y de toda la región". Se mantiene en "estrecho contacto" con todos los principales socios nacionales e internacionales "para afrontar cualquier emergencia".

Simon Peres, presidente de Israel. "La ironía de la historia es muy fuerte. Hace un par de semanas, el coronel Gadafi hizo un discurso y dijo que quería un Oriente Próximo sin Israel. Hoy todo parece que va a haber una Libia sin Gadafi", ha dicho. "Le importaba tanto Israel (a Gadafi) que se olvidó de ocuparse de su propio pueblo, y lo mismo les está sucediendo a todos los tiranos", ha añadido. "Lo que está ocurriendo en Oriente Próximo está lleno de esperanza", por lo que ha deseado que "los moderados, los jóvenes, los que quieren la democracia sean los que ganen, y no los tiranos, los dictadores, ni los corruptos".

Nicolas Sarkozy, presidente de Francia. Condena "el uso inaceptable de la fuerza contra los libios que no hacen sino ejercer su derecho fundamental a manifestarse y a expresarse libremente". Expresa sus "condolencias" a los familiares de las víctimas y hace un llamamiento al "cese inmediato de la violencia y a una solución pacífica con el fin de responder a la aspiración del pueblo libio a la democracia y la libertad".

Hillary Clinton, secretaria de Estado de EEUU. "Nos unimos a la comunidad internacional en condenar enérgicamente la violencia en Libia", ha dicho la jefa de la diplomacia estadounidense. "Ahora es el momento de parar este inaceptable baño de sangre", ha remarcado.

Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la OTAN. Critica el "indiscriminado uso de la fuerza" que las autoridades libias han ejercido contra los manifestantes. "Estoy en shock", ha señalado Rasmussen, que ha tildado la carga contra los manifestantes de "indiscriminada" y ha llamado a las autoridades del país a "frenar la represión contra los civiles". "La libertad de expresión y asamblearia son derechos fundamentales y no pueden negarse", ha añadido. "Solo una verdadera democracia es base suficiente para una estabilidad duradera" y ha advertido en este sentido que "a largo plazo, ninguna sociedad puede ignorar los deseos de su pueblo".