costa de marfil

Gbagbo accede a negociar una salida pacífica a la crisis

El país se enfrenta a la reanudación de la guerra civil

MADRID Actualizado: Guardar
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El presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, ha aceptado negociar "sin condiciones" una resolución pacífica de la crisis política y constitucional en que se encuentra el país, afirma un comunicado de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO). "(Gbagbo) también se ha comprometido a levantar inmediatamente el bloqueo que sus tropas mantienen alrededor del Hotel Golf de Abiyán, donde ha instalado su sede gubernamental temporal el presidente electo marfileño, Alassane Ouattara", ha señalado a los periodistas en Abuya el presidente de la Comisión de la CEDEAO, Victor Gbeho.

Según Gbeho, Ouattara, por su parte, "ha indicado su voluntad a asegurarle a Gbagbo una salida digna, a condición de que éste acepte el resultado de la segunda vuelta de las presidenciales (celebrada el pasado 28 de noviembre) tal como fue declarado por la Comisión Electoral Independiente (CEI) y certificado por la Misión de la ONU", en Costa de Marfil (ONUCI). La CEDEAO, que también reconoce a Ouattara como el legítimo presidente electo de Costa de Marfil, envió el lunes a Abiyán a los presidentes de Cabo Verde, Pedro Pires; Benin, Yayi Boni y Sierra Leona, Ernest Koroma, para convencer a Gbagbo de que debía entregar el poder pacíficamente.

A la delegación de presidentes de la región occidental africana se unieron el primer ministro keniano, Raila Odinga, como enviado especial de la Unión Africana para la crisis marfileña, y también Gbeho. "Esta Misión felicita a la UA y la CEDEAO por mantener firme su posición (de reconocimiento de la elección de Ouattara) y su actuación conjunta en la búsqueda de una solución duradera de la crisis, e insta a las dos instituciones a enviar lo antes posible a Costa de Marfil otra delegación de alto rango para continuar las discusiones con las dos partes", ha añadido el dirigente regional.

A la espera de una renuncia

Gbeho ha admitido, sin embargo, que subsiste un "estancamiento" en un aspecto de las negociaciones: que Gbagbo debe primero renunciar, tal como demanda la CEDEAO. Sobre las anteriores amenazas del bloque económico de utilizar la fuerza militar para sacar a Gbagbo del poder, Gbeho ha apuntado que "la Comisión de jefes de los Estados Mayores está estudiando otras opciones disponibles. No se ha llegado a un acuerdo todavía".

En una rueda de prensa anterior en Abuya, el presidente nigeriano y actual titular de turno de la CEDEAO, Goodluck Jonathan, reiteraba que el bloque de 15 países africanos podría utilizar la fuerza para retirar a Gbagbo si éste no accedía a entregar el poder.

La negativa de Gbagbo a dejar el poder, tras ser investido presidente por el Consejo Constitucional marfileño gracias a la anulación de casi un millón de votos que favorecían a Ouattara, ha colocado al borde de otra guerra civil a Costa de Marfil, el mayor productor de cacao del mundo y hasta principios de este siglo uno de los países más estables y prósperos de África. El conflicto, entre 2002 y 2007, dejó el país dividido y controlado en el sur por las Fuerzas Armadas y de seguridad, leales a Gbagbo, y en el norte por las Fuerzas Nuevas del primer ministro Guillaume Soro, que no se desarmaron tras el conflicto y respaldan a Ouattara.