Fotografía facilitada por el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de la muela de 'denisovano' hallada junto al homínido que vivió hace al menos 30.000 años en Siberia (Rusia), que arqueólogos rusos descubrieron en la cueva Denisova, en el sur de Siberia, en 2008. / Efe
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Descubren una nueva especie de hombre en Siberia

El homínido que vivió hace al menos 30.000 años pertenece a un modelo que no guarda relación ni con el neandertal ni con el moderno

BERLÍN Actualizado: Guardar
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Un equipo científico del Instituto Max Planck ha descubierto que un homínido que vivió hace al menos 30.000 años en Siberia (Rusia) pertenece a una nueva especie no descrita hasta la fecha, que no guarda relación ni con el neandertal ni con el hombre moderno.

Esta conclusión se alcanzó al lograr "secuenciar completamente el genoma nuclear" de un hueso de una mano encontrado por unos arqueólogos rusos en la cueva Denisova, en el sur de Siberia, en 2008, según ha explicado Svante Pääbo, responsable del equipo internacional en el que figura Tomàs Marqués-Bonet, del Instituto de Biología Evolutiva (UPF-CSIC), único español en el proyecto. A continuación se procedió a comparar este genoma con los extraídos de neandertales y antecesores del hombre moderno, para constatar con cierta sorpresa que era "claramente diferente".

Así, las investigaciones de este centro de investigación de Leipzig (este de Alemania) han concluido que el hueso hallado pertenece a una hembra de un grupo de homínidos que "comparte un ancestro con los neandertales", pero tiene una "historia subsiguiente diferenciada". "Se trata de un importante hallazgo. Hasta ahora conocíamos tres grandes tipos de homínido: el neandertal, el cromagnon que dio lugar al hombre moderno y los 'hobbit' de la isla de Flores. Este descubrimiento nos dice que hubo al menos otro", explica el sueco Pääbo.

Una de las particularidades de este homínido recién descrito, denominado "denisovano" por la cueva en la que fue encontrado, es que se extinguió "sin contribuir genéticamente a ningún grupo euroasiático actual", a diferencia de los también extinguidos neandertales. "El genoma 'denisovano' sugiere una compleja imagen de las interacciones genéticas entre nuestros antecesores y diferentes grupos homínidos antiguos", explica el responsable del equipo científico y miembro del Instituto Max Planck, el sueco Svante Pääbo.

Diversidad genética

No obstante, los "denisovanos" comparten "un elevado número de variantes genéticas" con las poblaciones actuales de Papúa Nueva Guinea, lo que sugiere que hubo intercambio genético entre este nuevo grupo de homínidos y los ancestros de los melanesios, a juicio de los científicos. "Parece que los 'denisovanos' se dispersaron ampliamente en el pasado", argumenta el jefe del equipo científico, en referencia a los alrededor de 7.000 kilómetros que separan la región rusa de Siberia de la isla de Nueva Guinea, en Oceanía.

Por su parte, David Reich, profesor de la Escuela de Medicina de Harvard y miembro del equipo, señala a este respecto que "el hecho de que los 'denisovanos' fueran descubiertos en el sur de Siberia pero contribuyesen genéticamente a poblaciones modernas de (la isla de) Nueva Guinea indica que los 'denisovanos' pudieron extenderse por Asia en el Pleistoceno posterior". El Instituto Max Planck agrega además en un comunicado que en la misma cueva donde se encontró el hueso en el que se fundamenta este descubrimiento se halló un diente que ratifica la particularidad genética de los "denisovanos".

Esta pieza dental posee "una morfología diferente de las de los neandertales y los humanos modernos" que "recuerda a formas homínidas mucho más antiguas", según este centro de investigación alemán. "El diente es sencillamente impresionante. Nos permite conectar las informaciones morfológicas y genéticas", explicó el científico Bence Viola, del Instituto Max Planck. "Esta muela de 'denisovano' es muy distinta a la de neandertales y cromagnones", apostilla Pääbo.