filtraciones de wikileaks

Los documentos de EEUU equiparan a Ahmadineyad con Hitler y sitúan en Arabia Saudí la financiación de Al Qaeda

Los informes clasificados consideran que la canciller Merkel tiene carácter de "teflón" y describen al presidente afgano Karzai como un "completo paranoico"

MADRID Actualizado: Guardar
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Informaciones clasificadas del Gobierno estadounidense destacan el acercamiento entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y Asia en detrimento de la Unión Europea, a la que considera un actor "en segundo plano" del escenario internacional, según las nuevas filraciones de Wikileaks que aparecen en el próximo número del magacín alemán 'Der Spiegel', filtrado en internet y recogido por un buen número de medios internacionales.

Estos documentos equiparan al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, con el dictador nazi Adolf Hitler, consideran que la canciller alemana Angela Merkel tiene carácter de "teflón" y describen al presidente afgano, Hamid Karzai, como un "completo paranoico".

Además, otras citas de los documentos mencionan que Obama prefiere estrechar las relaciones con Asia. El presidente estadounidense "no demuestra ningún tipo de conexión emocional con Europa" y concibe el mundo como "enfrentamiento entre dos superpotencias" en el que "la Unión Europea ostenta un segundo plano". El presidente galo, Nicolas Sarkozy, es calificado por ejemplo, como "el emperador desnudo". En lo que a Italia se refiere, los documentos describen las "salvajes" fiestas del primer ministro Silvio Berlusconi, cuyas relaciones con el líder libio Muamar El Gadafi y con el primer ministro ruso Vladimir Putin (al que describen como "un macho alfa") provocan malestar en Washington.

El programa nuclear iraní

La preocupación que genera la capacidad nuclear iraní entre los países árabes, incluida Arabia Saudí, es tal que gobiernos de países del Golfo exhortaron a EEUU a destruir ese programa mientras era posible, según revelan esas comunicaciones diplomáticas estadounidenses filtradas. El rey Abdulá de Arabia Saudí -actualmente hospitalizado en EEUU- imploró a Washington que se "cortara la cabeza de la serpiente" mientras aún se estaba a tiempo. Esa petición, según los telegramas desvelados, tuvo lugar en una conversación en 2008 con el entonces embajador de EEUU en Irak, Ryan Crocker, y con el general David Petraeus, comandante en jefe de las tropas aliadas en Afganistán que entonces estaba al cargo de las tropas de su país en Irak.

Otro telegrama señala cómo el emir de Bahrein, donde EEUU mantiene la base de su V Flota, insiste a Washington que el programa nuclear iraní "debe ser detenido". "El peligro de permitir que continúe es mayor que el peligro de atajarlo", señala el mandatario. Los mensajes exponen también cómo evalúa EEUU el programa de misiles iraní y revelan la creencia de Washington de que Irán ha obtenido misiles norcoreanos avanzados que podrían atacar capitales de Europa Occidental o Moscú y ayudarle a desarrollar misiles de largo alcance aún de mayor capacidad.

Los documentos permiten reconstruir también cómo la Administración del presidente George W Bush, lastrada por el peso de la guerra en Irak, tuvo problemas para conseguir la aquiescencia internacional a las más mínimas sanciones contra Teherán. Su sucesor, Barack Obama, que prometió intentar un diálogo con Irán al tiempo que buscaba nuevas sanciones, ha logrado una amplia coalición que ha apoyado medidas mucho más duras contra la República Islámica. Entre otras cosas, los cables revelan un plan de inspiración estadounidense para que Arabia Saudí ofreciera suministro de petróleo a China, de modo que Pekín tuviera una alternativa al flujo de crudo que recibía de Irán. A cambio, Riad "insistió en compromisos a prueba de bomba de que Pekín se sumaría a las sanciones contra Teherán", describe.

La financiación del terrorismo

En lo que a la lucha contra el terrorismo se refiere, destacan que la principal fuente de financiación de la red terrorista Al Qaeda siguen siendo mecenas de Arabia Saudí y de Qatar, un país que se ha acobardado a la hora de contener el terrorismo por miedo a parecer alineado con Estados Unidos. En Yemen, el Gobierno ha asumido la responsabilidad de ataques secretos estadounidenses contra la rama local de Al Qaeda, según una conversación secreta entre el presidente Ali Abdulá Salé y el entonces comandante estadounidense en Oriente Próximo, el general David Petraeus, quien recibió garantías de que el Parlamento de Yemen no conocerá la verdadera naturaleza de los bombardeos. "Les diremos (a los diputados) que las bombas son nuestras y no vuestras", aseguró el dirigente yemení.

Además, los documentos también examinan la situación en Corea del Norte y Afganistán. En caso de Pyongyang, revelan conversaciones secretas entre diplomáticos estadounidenses y surcoreanos sobre la posibilidad de que el régimen comunista colapse "por problemas económicos" y "una crisis de sucesión" en el momento en el que el líder del país, Kim Jong Il, ceda el poder. Sobre Afganistán, al margen de la "paranoia" exhibida por Karzai, se revela que el vicepresidente afgano, Ahmed Zia Masud, sacó de Afganistán 52 millones de dólares sin declarar, en un sólo viaje a Emiratos Arabes

En el caso de Irán, en última instancia, los cables destacan los esfuerzos estadounidenses para convencer a Arabia Saudí de que una ofensiva militar contra Irán sólo retrasaría unos pocos años los esfuerzos de la República Islámica para obtener un arma nuclear.