El Unicaja desaprovecha la oportunidad de sellar su clasificación

El Unicaja salió sin uno de sus mejores hombre altos como es Joel Freeland en el quinteto inicial, aquejado de unas molestias que recomendaban gestionar al máximo los minutos que disputase el británico. El Spirou comenzó con más fuerza que su rival, y en especial su base norteamericano Demond Mallet, que mostró muy pronto su categoría.

De hecho, a 4 minutos del fin del primer cuarto, los belgas se imponían ya por un claro 14-5, lo que provocó que Aíto García Reneses solicitase su primer tiempo muerto. La vuelta de esa pausa trajo consigo la entrada en el terreno de juego de Freeland, que demostró su importancia en el juego cajista anotando 6 puntos en las tres posesiones posteriores de los malagueños. Gracias a la aportación de los suplentes, liderados por el pívot inglés, el Unicaja finalizó el primer cuarto a 3 puntos del Spirou.

No obstante, el conjunto costasoleño seguía sin entrar en el partido, en el que los locales imponían el ritmo. La defensa cajista sufría por varios frentes, desde el que representaban los hombres de perímetro como Gomis y Mallet, al formado por la fortaleza de Wright y Santiago bajo los aros.

Fruto de estos problemas a la hora de frenar los ataques belgas, los cajistas se cargaron pronto de faltas, en especial un Jiménez que al poco de iniciarse el segundo periodo realizaba su tercera personal. Sin un buen juego ofensivo ni defensivo, y frente a un Spirou que transmitía más comodidad, arropado por su público, la mejor noticia para el Unicaja al descanso era el marcador, que separaba en sólo 6 puntos a ambos equipos (41-35).

En el comienzo del primer cuarto, Blackney pareció tomar la responsabilidad de los ataques, lo que organizó al equipo malacitano, que recortó pronto la escasa distancia y consiguió superar a su rival en el luminoso. No obstante, los jugadores del equipo de Charleroi no dieron su brazo a torcer.

Ayudó a ello la jugada de 'dos más uno' en la que Jiménez cometió su cuarta falta y, al retirarse al banquillo, protestó al árbitro, que le señaló técnica, eliminándolo de manera definitiva del partido. Así, el conjunto belga consiguió una jugada de 5 puntos que, de no haberse producido, hubiese aclarado mucho el panorama para un Unicaja que encaraba el último cuarto un punto arriba en el marcador.

Y sin embargo, en este último episodio del partido, el Unicaja pasó un momento de deriva que coincidió con el cambio de Blackney y la decisión de los belgas de meter en ataque balones a la pintura, donde Wright y Santiago hicieron mucho daño. Los malagueños se vinieron abajo y, pese al arreón final tras un triple de Rubio, terminaron sucumbiendo ante el Spirou.