SESIÓN de CONTROL AL GOBIERNO

Las críticas de la izquierda duelen más

Herrera acusa a Zapatero de "falta de respeto" por afirmar que no cambiará nada pase lo que pase en la huelga general

MADRID Actualizado: Guardar
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"Son la derecha rancia". El reproche que María Teresa Fernández de la Vega le hace a la popular Soraya Sáenz de Santamaría resuena en el hemiciclo con fuerza de la convicción de quien lo pronuncia. La vicepresidenta primera lucha en la sesión de control contra el enemigo natural, se enfrente a los rivales de siempre.

Su brega es más locuaz y menos ingrata que la que, apenas unos minutos antes, ha tenido que mantener José Luis Rodríguez Zapatero. Los ataques de la derecha a un Gobierno de izquierda en una sesión de control parlamentaria son el mal menor. Sin embargo, las críticas que llegan desde otras formaciones de izquierda escuecen más en una herida que supura contradicciones ideológicas.

Joan Herrera, de ICV, le pregunta al presidente si una masiva respuesta a la huelga general que vivirá España el próximo día 29 modificar su política económica y laboral. José Luis Rodríguez Zapatero le dice que “por el bien del interés general de todos los españoles” seguirá adelante con todo, incluso con la reforma laboral. Herrera le reprende por “faltar al respeto” nada más y nada menos que a los trabajadores, un duro apelativo para un partido que sigue llamándose Partido Socialista Obrero Español. Por si fuera poco, Herrera sigue con el dedo en la llaga y le recuerda que hasta Felipe González y José María Aznar “rectificaron” tras oír a la ciudadanía. El diputado de ICV muestra su sorpresa por la postura de Zapatero y le recuerda que él llegó a La Moncloa en 2004 “encaramado en la movilización social”, evocando el siempre presente 11-M.

Zapatero frunce el ceño antes de responder. “Que usted –le espeta a Herrera- tenga como referentes a González y Aznar tiene tela”. Luego intenta vadear el fondo del asunto defendiendo que España no puede estar satisfecha con un marco laboral que ha sido incapaz de reducir la tasa de paro. Lo de la falta de respeto le ha dolido y se nota, por eso el presidente termina destacando que la reforma laboral ha sido aprobada por la mayoría del Congreso un hecho que, a su juicio, debe inspirar tanto “respeto” como la movilización de los trabajadores.

Mariano Rajoy inicia su pregunta abrazado a esta tesis. Si el Gobierno pide respeto para las decisiones que adopta el Congreso, como el sí a la reforma laboral, reclama ese mismo respeto para todas las resoluciones, como la de crear una línea en el ICO para que el Ayuntamiento puedan acceder a créditos para hacer frente a sus pagos a pymes y proveedores.

Zapatero abandona esa senda y pide al líder del PP, una vez más, que se moje y diga si apoya la creación de esa línea de descuento para ayuntamientos aunque esto signifique aumentar el déficit público. Rajoy no responde y cambia de flanco. Califica de “bochornoso” que el Gobierno vete que se debata una nueva proposición del PP para que el Ejecutivo congele las pensiones.