triatlón

Javier Gómez Noya logra su segundo título mundial

El triatleta español se ha proclamado campeón mundial de la especialidad, su segundo entorchado tras el que logró en 2008

Budapest (Hungría) Actualizado: Guardar
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El gallego Javier Gómez Noya logró hoy, sábado, su segundo título mundial de triatlón, el primero en el nuevo formato por etapas, después de acabar segundo en Budapest, donde ganó el inglés Alistair Brownlee y donde 'reventó' el alemán Jan Frodeno, que entró líder en Hungría y sólo pudo acabar el 41.

Gómez Noya efectuó una nueva exhibición y sólo cedió el triunfo parcial a Brownlee -a quien sucede en el historial de la competición- en una prueba que se decidió en la carrera a pie, que fue la que acabó dándole la vuelta entera a la segunda edición de las "Dextro Energy World Series".

Para el resultado final sumaban cuatro resultados, más el de la Gran Final de hoy, pero no más de tres podían haberse obtenido en el mismo continente. Como quiera que Gómez Noya no pudo estar a su nivel en las pruebas de Oceanía y Asia, debía borrar una de las europeas y 'cambiarla' por el duodécimo puesto de Seúl, donde había logrado su único triunfo del año Frodeno.

Así que Javi debía salir a ganar y tirar de calculadora después. Debía rendir a tope en Budapest y esperar un fallo del alemán, a quien le valía ser tercero para ganar el Mundial. Si Gómez Noya era segundo, Frodeno tenía que ser quinto. Y si el de Ferrol acababa tercero, el germano no podía pasar de séptimo.

Frodeno falló. Gómez Noya , no. Javi no falla casi nunca. Hoy controló la carrera de principio a fin y pegó el hachazo junto a Brownlee en la carrera a pie, que acabó despeñando al alemán hasta el cuadragésimo primer puesto, que le dejó fuera del podio final.

El gallego se mantuvo en cabeza desde el segmento de natación, en una pequeña bahía del Danubio, tras hacer gran parte del recorrido pegado al francés Frederic Belaubre y salir colocado ganador de las aguas del río que inmortalizó el vals de Johann Strauss, hijo.

Con las zonas de transición separadas por cinco kilómetros, Javi ya protagonizó un conato de demarraje a las primeras de cambio junto al ruso Dmitry Polynaski y tres británicos; Brownlee, Stuart Hayes -ganador en Kitzbuehel (Austria)- y Oliver Freeman. Con ellos integró un quinteto que apenas pedaleó destacado dos kilómetros, hasta dejar de lado el hotel Gellert, famoso por sus baños termales.

La carrera

Antes de entrar en el Puente de las Cadenas, que embocaba la plaza de Roosevelt, zona de la segunda transición y de meta, el grupo de Frodeno enlazaba con el de Gómez Noya , que sufrió un golpe en el hombro izquierdo en la segunda vuelta, cuando una ambulancia mal situada casi deja fuera de combate al español.

Chrabot fue neutralizado en la sexta vuelta y tras bajarse de la bicicleta, comenzó la batalla que decidió la guerra. Frodeno comenzó a evaporarse y a perder puestos. Ni siquiera le valió la labor de equipo que le ofrecieron sus compatriotas sin opciones en los primeros kilómetros. Gran triatleta, el alemán no podía con su alma: Javi supo que era el nuevo campeón del Mundo tras la primera de las cuatro vueltas al circuito pedestre. Disfrutó de los últimos kilómetros del Mundial abriendo hueco con Brownlee, que le superó en el sprint final para firmar su segundo triunfo del año, tras el de Madrid.

Por detrás, el alemán Steffen Justus hizo de Frodeno y acabó la prueba tercero, por delante del portugués Joao Silva -que firmó una gran carrera- y del australiano Brad Kahlefeldt. Justus acabó segundo el Mundial y Kahlefeldt capturó la medalla de bronce. Silva quinto, por detrás del derrumbado Frodeno.

Gómez Noya perdió los cinco segundos que marca la clasificación al pararse en la línea de meta a saludar a su gente. Su exhibición aportó un nuevo éxito a la mejor racha de toda la historia del deporte español en el plano internacional. España también tiene un hombre de hierro.