Las lluvias dejan decenas de muertos en Guatemala

Las autoridades guatemaltecas han confirmado la muerte de al menos 36 personas en diferentes accidentes provocados por las lluvias que han azotado este país centroamericano, y han reconocido que hay al menos otras 40 sepultadas por un alud en una carretera del oeste del país.

Según el último informe oficial de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), las lluvias se han cobrado la vida de 36 personas entre el sábado y domingo, 40 han sido dadas como desaparecidas y medio centenar sufren heridas de gravedad.

"En las últimas 24 horas hemos atendido 189 emergencias de distinta naturaleza" provocadas por las lluvias, ha señalado el presidente guatemalteco, Álvaro Colom, tras sobrevolar las zonas del oeste del país afectadas por los aguaceros caídos en las últimas horas. "Es doloroso que la gente más pobre sea la que pague las facturas de los fenómenos naturales", ha lamentado el mandatario al pedir a los ciudadanos colaborar con los cuerpos de socorro y abstenerse de salir de sus residencias para evitar mayores desastres.

El secretario de la Conred, Alejandro Maldonado, ha apuntado que 30.500 personas se encuentran en riesgo, 41.865 han sido directamente afectadas, 10.162 evacuadas hacia lugares seguros, y 6.996 trasladadas a albergues temporales.

Numerosas personas sepultadas

El comandante de los Bomberos Voluntarios Departamentales, Carlos Ruiz, ha manifestado a medios locales que hasta las 12.00 hora local (18.00 GMT), habían logrado rescatar 21 cadáveres de las decenas de personas que anoche quedaron sepultadas por un alud de tierra, lodo y rocas que cayó sobre la carretera Interamericana, en el kilómetro 171 al oeste del país, en el departamento de Totonicapán. Aunque versiones preliminares de los cuerpos de socorro informaron de más de un centenar de sepultados, Ruiz ha asegurado que "según los vecinos y familiares, se cree que aún se encuentran soterrados entre 35 y 40 personas". "Vamos a seguir trabajando en el rescate. Esperamos que no llueva porque eso dificultará los trabajos y tendríamos que suspenderlos", ha agregado Ruiz.

Según la Conred, el alud cayó sobre cinco automóviles y un autobús que pasaban por ese lugar, y los arrastró hacia un barranco de unos 300 metros de profundidad. Decenas de habitantes de las comunidades vecinas quedaron sepultados cuando un segundo derrumbe los sorprendió mientras apoyaban a los cuerpos de socorro en el rescate de las víctimas.

Expertos en búsqueda y recuperación de víctimas de la Unidad Humanitaria y de Rescate del Ejercito y de los equipos de respuesta inmediata de la Conred, se han unido a los más de 150 socorristas que trabajan en el rescate de las víctimas. "Es humanamente comprensible que (los pobladores) quisieran ayudar a buscar a sus familiares y amigos, pero el cerro se vino y se los llevó. No tenemos un número estimado (de víctimas) de momento van 21 cadáveres (rescatados) pero pueden haber más", ha resaltado Colom.

Otras quince personas también han perecido en diferentes accidentes asociados a los aguaceros que caen sobre el territorio guatemalteco desde el pasado jueves. Las lluvias, que han empezado a amainar, han destruido puentes y carreteras, han causado más de 80 derrumbes de diferentes magnitudes, han dañado cultivos agrícolas e inundado centenares de viviendas.

Emergencia nacional

Colom, quien ayer declaró "emergencia nacional" por los estragos de los aguaceros, ha cuantificado los daños entre 375 y 500 millones de dólares, y ha pedido al Parlamento aprobar una ampliación al presupuesto de este año y un impuesto temporal al que ha denominado "bono de reconstrucción" para hacer frente a la catástrofe.

El ministro de Comunicaciones, Guillermo Castillo, ha dicho que ya que los suelos se encuentran saturados de agua debido a las lluvias, "es previsible que se den más derrumbes y deslizamientos". El funcionario ha asegurado que decenas de cuadrillas trabajan en la rehabilitación de las principales carreteras del país, pero ha advertido de que su cartera no cuenta con recursos suficientes para reconstruir las vías y puentes afectadas.

Según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Metereología e Hidrología, los aguaceros que azotan Guatemala desde el pasado jueves son producto de un sistema de baja presión procedente del norte, el cual se podría mantener durante las próximas 24 horas.