ola de calor

Los incendios siguen cobrándose vidas en Rusia

Un total de 48 personas han fallecido a causa de los fuegos activos, que han dejado Moscú envuelta en humo

MOSCÚ Actualizado: Guardar
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La capital rusa ha amanecido envuelta por el humo de los incendios forestales en las afueras de la ciudad, en medio la mayor ola de calor en Rusia, en 130 años de observaciones meteorológicas. El humo y el olor a quemado eran especialmente fuertes en el centro el noroeste de Moscú, donde a primera hora de la mañana la visibilidad no superaba los 400 metros, e incluso podía percibirse en algunas estaciones de metro que se encuentran a más 60 metros de profundidad.

El número de muertos en los incendios forestales asciende ya a 48, según el ministerio de Situaciones de Emergencia. "En total han muerto 48 personas", señala un comunicado del ministerio, que informa del hallazgo de ochos nuevos cadáveres en las labores de desescombro de casas quemadas por los incendios en días anteriores.

Según el parte oficial, en la últimas veinticuatro horas se han declarado 403 fuegos en bosques y trece en yacimientos de turba, un combustible vegetal altamente inflamable y difícil de apagar. En ese mismo período han sido sofocados un total de 293 incendios forestales.

Temperaturas sin precedentes

Actualmente, de acuerdo con los datos de Emergencia, en el país hay 520 incendios activos en una superficie de 188.500 hectáreas. Más de la mitad de ellos, 310, se encuentran localizados y abarcan una superficie de 78.800 hectáreas. Un total de 58 incendios son de gran envergadura y afectan una superficie de 126.000 hectáreas, es decir, poco más de dos tercios de área total castigada por el fuego.

Mientras tanto, los moscovitas esperan que la calidad del aire mejore si se cumplen los pronósticos meteorológicos que prometen tormenta con fuertes vientos. Sin embargo, las temperaturas en la parte europea de Rusia continuarán batiendo récords: según los meteorólogos, para este fin de semana en la capital y sus alrededores se espera temperaturas de hasta 40 grados centígrados. La situación es tal que el presidente ruso, Dmitri Medvédev, ha aceptado la ayuda extranjera para combatir los incendios forestales.