choques étnicos

Uzbekistán cierra la frontera a los refugiados kirguises

Los disturbios en el sur del país se han cobrado la vida de al menos 138 personas

NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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Uzbekistán ha cerrado su frontera a los refugiados provenientes de Kirguistán, donde según datos oficiales los enfrentamientos étnicos de los últimos días han dejado al menos 138 muertos. "No tenemos más sitio para acogerlos", ha declarado el viceprimer ministro uzbeko, Abdulá Arípov, al explicar la medida. Arípov ha señalado que ya han sido registrados oficialmente como refugiados cerca de 45.000 ciudadanos kirguises de origen uzbeko, sin incluir a los niños.

La víspera, el Ministerio de Emergencia de Uzbekistán estimó en 75.000 el número de refugiados del vecino país, tras el último estallido de violencia étnica en las ciudades kirguises de Osh y Jalal-Abad, donde reside una importante minoría uzbeka. Arípov ha indicado que las autoridades de Uzbekistán necesitan ayuda de las organizaciones internacionales para acoger a los refugiados.

Por su parte, el subsecretario general para Asuntos Políticos de la ONU, Lynn Pascoe, ha propuesto la creación de un corredor humanitario por el que entregar ayuda a los refugiados en una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas dedicada a tratar la difícil situación en Kirguistán, y en la que los quince Estados miembros del organismo han condenado la violencia interétnica.

Pascoe ha afirmado que el Consejo de Seguridad estaba intentando ayudar a las víctimas de esta violencia, especialmente a los residentes de la ciudad de Osh, la segunda del país. Además, ha asegurado que es posible que a lo largo de esta semana se haga un llamamiento de emergencia a la comunidad internacional.

Kirguizistán, con una superficie de 198.500 kilómetros cuadrados, tiene un población de 5,3 millones de habitantes, de los cuales cerca del 14% son uzbekos, que residen mayoritariamente en el suroeste del país, la región afectada por la ola de violencia.