PROCESO AL JUEZ

BBVA, Caixa Cataluña, Telefónica y Endesa deberán informar si patrocinaron a Garzón en Nueva York

El instructor también pide facturas a la directora del Centro Rey Juan Carlos, que admite que si el magistrado tuvo "condiciones especiales"

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El magistrado del Tribunal Supremo Manuel Marchena, que instruye la causa contra el juez Baltasar Garzón por supuesto cohecho y prevaricación relacionados con unos cursos que éste dirigió en la Universidad de Nueva York, ha solicitado a BBVA, Caixa Cataluña, Telefónica y Endesa que certifiquen "las cantidades abonadas por cualquier concepto, con indicación de su fecha e importe" al citado centro, para conocer si estas entidades también patrocinaron cursos organizados por el juez.

El magistrado ha adoptado esta resolución en relación con una carta remitida por el propio Garzón el 12 de diciembre de 2005 al presidente de Cepsa, Carlos Pérez de Bricio, mediante la cual el juez le hacía llegar el programa de unas conferencias organizadas por él en el Centro de Leyes y Seguridad de la Universidad agradeciéndole de antemano su interés en el proyecto, en el que la compañía invirtió finalmente 100.000 dólares. "Espero que al igual que lo han hecho otras entidades (BBVA, Caixa Cataluña, Telefónica y Endesa) puedas contribuir a la iniciativa", finalizaba la misiva firmada por Garzón.

En una providencia que lleva fecha de 9 de junio, a la que ha tenido acceso Europa Press, el magistrado Marchena justifica su petición como "indispensable para el esclarecimiento del hecho denunciado conocer las cantidades que pudieron haber sido demandadas por el ilustrísimo señor Garzón a otras entidades mercantiles para el patrocinio de los cursos organizados durante su estancia en la Universidad de Nueva York".

Concretamente, Marchena solicita que, en relación con el periodo de tiempo comprendido entre el 1 de marzo de 2005 y el 30 de julio de 2007, las citadas entidades informen sobre las cantidades abonadas tanto a la Universidad de Nueva York como al Centro Rey Juan Carlos I de España (que organizó dos series de conferencias dirigidas por Garzón), al Centro de Derecho y Seguridad "o a cualquier otro centro o dependencia de la mencionada Universidad".

La resolución añade que dicha certificación "deberá ir acompañada de todos los resguardos, documentos y asientos contables que se refieren a tales pagos, adjuntando expediente íntegro referido a los patrocinios en los que se generaron tales cantidades".

Pérez de Bricio declaró en calidad de testigo el pasado 2 de junio ante el alto tribunal para aclarar una donación de 100.000 dólares que la compañía destinó a un centro de leyes de la Universidad de Nueva York que realizó unas conferencias organizadas por el juez Baltasar Garzón en 2005.

El ex directivo reconoció que Garzón le hizo llegar una carta en la que la directora del centro de leyes, Karen Greenberg, ponía en conocimiento de la empresa española el proyecto de conferencias y su presupuesto. En dicha misiva Garzón reconocía el patrocinio de sus cursos por BBVA, Caixa Cataluña, Telefónica y Endesa.

Los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea, autores de la querella contra Garzón que tramita el Supremo, acusan al juez de haber recibido 302.000 euros del Santander para la organización de los cursos en Nueva York y después haber archivado, a su regreso a la Audiencia Nacional, una querella contra el presidente de esta entidad bancaria, Emilio Botín.

Más facturas y documentos

Esta providencia fue dictada un día antes de que el juez instructor tomara declaración en calidad de testigo a Laura Turégano, directora adjunta del Centro Rey Juan Carlos (adscrito a la Universidad de Nueva York), a quien Marchena ha solicitado que presente las facturas de los pagos realizados a Garzón.

Fuentes presentes en la declaración informaron a Europa Press de que Marchena ha pedido a la responsable que presente ante el alto tribunal "a la mayor brevedad posible" el contrato mediante el que se fijaron las condiciones retributivas del juez de la Audiencia Nacional, así como todas las facturas de los pagos que se efectuaron.

También le ha solicitado que envíe antes del 22 de junio certificación de los honorarios abonados a las dos personas que ostentaron la cátedra Rey Juan Carlos I después de Garzón, el escrito Antonio Muñoz Molina y la historiadora Helen Graham. No obstante, Turégano advirtió al juez de que no tiene autoridad para aportar la documentación que se le ha demandado ni acceso a la misma, por lo que no podrá cumplir con el requerimiento.

La responsable académica explicó, a preguntas del instructor, que no le consta que estén por escrito las condiciones del titular de la cátedra, aunque sabe que se suelen cobrar unos "40.000 dólares" de sueldo, además de un equivalente a la seguridad social, una bolsa de viaje y una partida para alojamiento, más unos 10.000 dólares para la programación de actividades.

Condiciones especiales

No obstante, apuntó que ni Muñoz Molina ni Graham han cobrado lo mismo que Garzón, porque las condiciones económicas de Garzón eran "especiales", y así se lo hicieron saber desde la dirección del centro. Aunque no pudo explicar a qué se debió el tratamiento singular, indicó que una diferencia estriba en que Garzón tenía un nombramiento doble, como titular de la cátedra y como profesor del Centro de Derecho y Seguridad.

Además, precisó que Garzón "no recibió cantidad en metálico del Centro Rey Juan Carlos I como sueldo", sino que el que entonces era director del centro, James Fernández, acordó "un 'paquete de compensaciones' que consistía en una cantidad monetaria a utilizar en viajes y matrícula de familiares". En el primer año de su nombramiento, la cantidad abonada en este concepto fueron 26.000 dólares, mientras que para el segundo año tenía a su disposición otros 20.000 dólares.

Durante la declaración que prestó ante Marchena el pasado 15 de abril, Garzón afirmó que los honorarios que percibió durante su estancia en Nueva York entre 2005 y 2006, "rondarían los 160.000" dólares, de los que se descontaba el pago de su vivienda, y que fueron abonadas por el Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York.

El representante del Ministerio Público, que no acusa en este procedimiento, insistió en preguntar a Turégano si es cierto que, en concepto de sueldo, Garzón no recibió ninguna cantidad del Centro, a lo que la testigo respondió que no, que el juez "sólo recibió la retribución refierida a gastos de viaje y escolarización de su hija".

Turégano explicó que la cátedra cuenta con una dotación económica "independiente de cualquier patrocinio" e incluida en los presupuestos de la Universidad de Nueva York. En particular, negó que algunos de los gastos abonados a Garzón fueran con cargo al patrocinio: "Rotundamente no", contestó.

No fue así con el dinero que se pagó a María del Mar Bernabé, que se incorporó en la Universidad de Nueva York como persona de apoyo de Garzón en el diseño de los curso. Turégano explicó que se le pagaron 35.400 euros en dos cheques que fueron extendidos por el Banco Santander.

Diferencias en las cuentas

Marchena, que con sus preguntas copó las primeras cuatro horas de la declaración, que tuvo que interrumpirse para el almuerzo y se prolongó durante unas seis horas, interrogó también a la testigo por las diferencias entre las cifras que sobre el patrocinio y los gastos de los cursos ofrecieron el Banco Santander y el Centro Rey Juan Carlos.

Turégano explicó que la documentación que envió en representación del Centro para certificar los gastos se elaboró con las cifras que "tenía más a mano" con un "detalle genérico". Marchena le ha solicitado también estos documentos de trabajo, aunque la declarante ha insistido en que se refieren a la liquidación de la subvención de 327.000 dólares recibidos por la Universidad, ya que no dispone de las facturas de los pagos en especie abonados a Garzón.