lucha antiterrorista

El fiscal pedirá 900 años de cárcel para los tres autores del atentado de Barajas

Mattin Sarasola, Igor Portu y Mikel San Sebastián son los etarras acusados de perpetrar el atentado de la T-4 el 30 de diciembre de 2006, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Fiscalía de la Audiencia Nacional pedirá 900 años de cárcel para los tres presuntos terroristas Mattin Sarasola, Igor Portu y Mikel San Sebastián, acusados de perpetrar el atentado de la T-4 de Barajas el 30 de diciembre de 2006, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos.

Así consta en el escrito de conclusiones provisionales firmado por el fiscal jefe de este tribunal, Javier Zaragoza, que además de la citada pena de cárcel para cada uno de los tres acusados, solicita que estos indemnicen a los familiares de Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio con 500.000 euros por cada uno de los fallecidos.

El Ministerio Público les imputa dos delitos de asesinato terrorista, cuarenta y uno de tentativa de asesinato por las personas que resultaron heridas en el atentado y uno de estragos.

Por estos hechos también están procesados el ex jefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', y Joseba Aranibar, 'Basurde', quien, junto con los tres acusados, integraba el 'comando Elurra', formado en 2002.

'Modus operandi'

Según el escrito fiscal, 'Txeroki' y Aranibar se reunieron en septiembre de 2006 en el monte Auza, en el valle de Baztán (Navarra), con Sarasola, Portu y San Sebastián y les propusieron cometer el atentado. Con ese fin, los tres acusados hicieron en dos ocasiones un itinerario en vehículo desde Navarra hasta Barajas, para lo que alquilaron un coche en Irún (Guipúzcoa), entre el 21 y el 22 de octubre de 2006. Tras esos ensayos, los integrantes del 'Elurra' se reunieron de nuevo con Aspiazu y Aranibar para que les dieran instrucciones.

La furgoneta con la que se llevó a cabo el atentado fue sustraída el 27 de diciembre en un aparcamiento de caravanas en Luz Ardiden (Francia). Los etarras se hicieron con el vehículo tras retener a su propietario, al que, después de maniatarle y colocarle una capucha en la cabeza, mantuvieron secuestrado en diferentes lugares, hasta que fue liberado cerca del monte Marie Blanque en Escott (Francia).

El 29 de diciembre Aranibar entregó la furgoneta a Sarasola y San Sebastián -que iba de lanzadera en una moto-, quienes habían quedado con Portu a unos 50 kilómetros del aeropuerto. En ese punto, añade el fiscal, San Sebastián se quedó con el vehículo de Portu, que, tras entregar Sarasola una maleta y una muleta, pasó a conducir la moto por delante de Sarasola. Éste trasladó la furgoneta hasta las cercanías del aeropuerto, donde activó el mecanismo de iniciación de la carga "con una importante cantidad de explosivo" y se colocó una peluca, una gorra y una mascarilla.

Sobre las 18:51 horas del 29 de diciembre, el presunto terrorista estacionó la furgoneta en el módulo D del aparcamiento de la T-4, lo que fue grabado por las cámaras de seguridad, recuerda el fiscal, que añade que después de esto se fue en taxi hasta una zona cercana a las instalaciones de Antena 3 en San Sebastián de los Reyes, donde se deshizo del disfraz.

Después de reunirse con San Sebastián y Portu, los tres regresaron a Lesaka (Navarra), y este último se fue a la capital donostiarra. A las 07:53 del 30 de diciembre, avisó con un móvil a la DYA de la colocación de la furgoneta, tres minutos más tarde llamó a los bomberos de Madrid, y a las 08:35 a la central SOS/DEIAK de San Sebastián desde una cabina telefónica. Además, agrega el fiscal, entre las 07:52 y las 07:59 realizó varias llamadas al diario Gara, "habitual portavoz" de ETA, que el 10 de enero de 2007 difundió un comunicado de la banda reivindicando el atentado.

A las 08:45 horas se localizó la furgoneta, se desalojó el aparcamiento y un minuto antes de las nueve de la mañana, se produjo la explosión, en la que murieron Palate y Estacio. Otras 41 personas resultaron heridas y 313 vehículos sufrieron daños.