lucha antiterrorista

Los dos peores meses en la historia de ETA culminan con la detención del jefe del 'aparato militar' y otros dos terroristas

Junto a Ibon Gogeaskoetxea es arrestado Beinat Aguinagalde, implicado en los asesinatos de Isaías Carrasco e Inaxio Uría, y un tercer etarra del que se trata de confirmar su identidad

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Guardia Civil, en una operación conjunta con la Policía francesa, ha detenido en Normandía (al norte de Francia) a Ibon Gogeaskoetxea, presunto jefe del 'aparato militar' de ETA. También ha sido arrestado Beinat Aguinagalde, implicado en los asesinatos del empresario vasco Inaxio Uría en diciembre de 2008 y del concejal socialista del País Vasco Isaías Carrasco en marzo de ese mismo año. La Guardia Civil está tratando de confirmar la identidad del tercer etarra detenido, que esta mañana ha sido identificado como Gregorio Jiménez Morales, 'el Pistolas', y que ahora prácticamente se descarta ese nombre. Fuentes de la lucha antiterrorista han confirmado que podría haber habido un error en su identificación inicial.

Se considera que tanto este último arrestado como Aguinagalde son miembros 'liberados' (fichados y a sueldo de la banda), que constituían un "comando especial" dispuesto para pasar a España, según ha confirmado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha asegurado que en el momento de la detención el jefe de la banda terrorista estaba despidiéndoles antes de que entraran en España "con las peores intenciones".

El ministro ha informado de que la operación sigue abierta y ha revelado que en el registro de la casa alquilada por los etarras, la Policía se ha incautado de dos pistolas, un revólver, una pequeña cantidad de explosivo, ordenadores y material informático, material para la fabricación de zulos, dinero en efectivo y un juego de grilletes, "que es un elemento poco habitual en la dotación de los comandos", según ha subrayado.

Gogeaskoetxea, Aguinagalde y el tercer detenido fueron sorprendidos en un alojamiento de la pequeña localidad de Cahan, situada al sur de Caen, adonde llegaron hace una semana. "Estaban a punto de marcharse", han apuntado fuentes de la lucha antiterrorista, que han agregado que los tres serán trasladados a París para ser entregado a la Justicia gala.

En la cúpula de la banda desde abril de 2009

Ibon Gogeaskoetxea formaba parte del 'Zuba', el comité ejecutivo de la organización terrorista, junto a su hermano Eneko y a Jose Luis Eciolaza Galán, 'Dienteputo', Iratxe Sorzabal, y Juan Luis Maiztegui Bengoa, alias 'Pastor'.

Gogeaskoetxea llegó a la cúpula de ETA tras la caída en abril de 2009 de Jurdan Martitegi, el último de los estrechos colaboradores de Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki', y desde su puesto se ha ocupado del suministro de armas, explosivos y vehículos a los encargados de cometer atentados. Los responsables de la lucha antiterrorista apuntan que Ibon y su hermano Eneko participaron en la organización del frustrado atentado contra el Rey en la inauguración del museo Guggenheim de Bilbao en octubre de 1997.

Con la detención Ibon Gogeaskoetxea, ETA sufre un nuevo golpe que viene a unirse a los dados por las fuerzas policiales en los últimos meses y que están dejando seriamente tocada la estructura de la banda, que se habría visto obligada en los últimos tiempos a recortar sus 'cargos directivos' y adelgazar su 'comité ejecutivo', de apenas media docena de miembros.

La estructura de compartimentos estancos de la época del 'colectivo Artapalo', que funcionaba hace veinte años, ya no es posible y los jefes operativos están asumiendo competencias de los diferentes aparatos, como el 'logístico' o el 'militar'. 'Dienteputo', junto a Sorzabal, dirige, según los expertos de la lucha antiterrorista, el 'aparato político' en colaboración con 'Pastor', que actúa de enlace con el 'aparato militar y logístico', liderado hasta hoy por los dos hermanos Gogeaskoetxea.

Una nueva generación de terroristas

Esta cúpula directiva, compuesta por terroristas con muchos años en la clandestinidad, está apoyada por una nueva generación de etarras, entre los que destaca Mikel Carrera Sarobe, hombre de confianza del ex 'número uno' 'Txeroki', y verdadero 'hombre fuerte' de la banda. Carrera se encargaría de manejar a los cada vez más escasos y perseguidos 'comandos' operativos, que han sufrido casi una treintena de detenciones desde enero o, lo que es lo mismo, un etarra arrestado cada dos días.

A la sombra de Mikel Carrera, los expertos antiterroristas colocaban a uno de los tres detenidos hoy en Francia, Beinat Aguinagalde, calificado como especialmente "peligroso, violento y agresivo", y que representaba el sector más 'duro' de ETA, el de los que apuestan sin fisuras por seguir matando a pesar de la delicada situación de la banda, asediada en todos los frentes. Carrera, el nuevo hombre fuerte del 'aparato militar', cuenta con otro lugarteniente, Mikel Oroz, al que se considera responsable de la fabricación y distribución de explosivos.

Las sucesivas operaciones policiales desarrolladas desde el mes de enero han demostrado a las claras que ETA ha intentado dispersar sus almacenes de armas y explosivos, ante la presión que sufre en Francia. El pasado 5 de febrero caía la principal fábrica de bombas que la banda tenía instalada en la localidad portuguesa de Óbidos, aunque los expertos trabajan con la hipótesis de que la banda todavía conserve alguna vivienda o zulos con material en el país vecino. También durante este mes se ha frustrado el intento de activar de forma inmediata en el País Vasco al menos dos nuevos 'taldes' de la banda, formados por miembros de 'legales' (no fichados por las Fuerzas de Seguridad).

Así, en las últimas dos semanas se ha detenido a una decena de presuntos etarras y colaboradores de la banda que cumplían las directrices de Ibai Beobide, el 'terrorista ciclista' y encargado de "dinamizar" esta nueva hornada de jóvenes militantes de ETA, la mayoría criados en la 'kale borroka'. En lo que va de año, las Fuerzas de Seguridad han practicado 32 detenciones -una cada dos días- y se han incautado de casi 2.000 kilos de explosivos, por lo que han sido los dos peores meses para ETA "en toda su historia", ha resaltado el ministro Rubalcaba.