El Algeciras logra una merecida victoria ante el 'histórico' Bidasoa

El partido que ofrecieron ayer tanto algecireños como bidasotarras son de los que hacen afición y de los que la gente se acordará durante varios días. El enceuntro era el epílogo de una semana movida, en la que se conocía la salida del club de varios jugadores y del entrenador, por lo que, en principio, el público recibió al equipo con división de opiniones, aunque cuando los jugadores se fueron al descanso ya estaba otra vez entregado. Este cambio se debió a los últimos diez minutos que realizaron los de Fran Avila, durante los que consiguieron enganchar a la gente y darle la vuelta a un marcador que se le mostró adverso en los dos primeros tercios de este periodo. Y es que los rojiblancos no estuvieron finos, limitándose a ir a remolque ante un equipo nada más que medianamente bien, pero que fue suficiente para que Algeciras no diera con el tono adecuado de cara a perforar una sólida defensa que mandó al ostracismo a Costa y Bermejo, en las esquinas, y mantuvo a raya los ataques por el centro

A pesar de que los locales no hacían un gran partido, Irún tampoco conseguía despegarse en el electrónico y siempre fue con un solo tanto de diferencia.

Todo cambió radicalmente en los últimos diez minutos de la primera parte, cuando los de Fran Ávila encontraron la fórmula y le colocaron a su rival un parcial de 4-1 que acusó Bidasoa, viéndose totalmente desbordado hasta el punto de que Julián Ruiz tuvo que pedir tiempo muerto, que no arregló absolutamente nada ya que finalmente un tanto de Costa y otro de Juan Bermejo dejaba el marcador en esta primera media hora en 16-13, la máxima ventaja que se había registrado hasta entonces.

Vibrante

Tras el descanso, Algeciras continuó con la misma tónica, lo que le propició un 4-1 de parcial que ponía el partido en un 20-15 a falta de 25 minutos. Esta segunda mitad fue realmente buena. Los locales desbordaron una y mil veces a sus rivales con un Juan Bermejo impresionante que desde su esquina destrozó una y otra vez la portería gualdiazul y con un costa, por el otro extremo que, despertado del letargo en el que estuvo sumido durante los veinte primeros minutos, volvió a ser el gran jugador de siempre.

Hasta tal punto llegó el despliegue y la superioridad local que los visitantes encajaron de manera consecutiva otros dos parciales que debían de haber acabado con su moral, el primero fue un 4-1 de inicio y después 3-0 con el que se lograba la máxima diferencia en el marcador (25-20), a falta de diez minutos para la finalización.

Bidasoa se jugaba el estar o no en la Copa EHF la próxima temporada, por lo que quemó todas sus naves y se marchó para arriba buscando la meta que, nuevamente, estuvo defendida con solvencia tanto por Armand Torrego como por Hugo Figueira.

Nadie podía esperar un final tan apretado, pero la intensidad que Bidasoa le imprimió al partido, algún que otro error del equipo algecireño en momentos puntuales y la expulsión de Raúl Bartolomé, a falta de 55 segundos para la finalización del choque, que dejó mermada la escuadra albirroja hasta la finalización, puso las cosas muy, pero que muy difíciles ya que los visitantes llegaron a empatar a 32.

La última jugada fue determinante ya que el ataque rojiblanco fue parado en falta por la defensa rival y los árbitros decretaron penalti. Juan Bermejo, lo transformo en el tanto de la merecida victoria.