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Humala, el militar nacionalista que inquieta al poder establecido

El comandante retirado es el favorito con una polémica receta nacionalista que inquieta a empresarios y políticos tradicionales

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El comandante retirado del Ejército Ollanta Moisés Humala Tasso es el favorito a convertirse en presidente de Perú con una polémica receta nacionalista que inquieta a empresarios y políticos tradicionales, pero ilusiona a campesinos y mineros.

Aunque rechaza denominarse izquierdista, los viejos vínculos de su familia, liderada por su padre Isaac Humala, ideólogo del ultranacionalista Movimiento Etnocacerista y antiguo militante comunista, evidencian su arraigo a la doctrina socialista.

"Yo vengo de abajo", dice cuando le preguntan si es de izquierdas o de derechas, porque para él esos conceptos se esfumaron con el fin de la Guerra Fría y hoy lucha "contra los países globalizadores y el neoliberalismo".

Nacido en Lima hace 43 años, el candidato de Unión por el Perú (UPP) y presidente del Partido Nacionalista Peruano (PNP) se inició en la política hace menos de un año y llega a las elecciones del próximo domingo como favorito en los sondeos de intención de voto.

Admirador de Castro y Chávez

Respeta y admira al cubano Fidel Castro, al venezolano Hugo Chávez, al boliviano Evo Morales, al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, al argentino Néstor Kirchner y a la chilena Michelle Bachelet.

Y es que Ollanta Humala sueña con contribuir, junto a estos líderes, a la ruptura del viejo pasado de exclusión y pobreza en la que ha vivido lo que llama "la gran familia latinoamericana".

Se enroló en 1980 en el Ejército y en 1991, ya como capitán, sirvió en las zonas decretadas en emergencia durante la guerra contra el grupo maoísta Sendero Luminoso.

Fue allí donde supuestamente cometió los delitos que se le imputan de violaciones de los derechos humanos y que -asegura- forman parte de una campaña de desprestigio en su contra.

Levantamiento contra Fujimori

En 1995 participó en la Guerra del Cóndor, que se libró entre Perú y Ecuador, y en 2000, siendo teniente coronel, protagonizó junto a su hermano Antauro un levantamiento contra el régimen de Alberto Fujimori (1990-2000). Días después, el entonces mandatario huyó a Japón tras revelarse una trama de corrupción gubernamental y los Humala fueron detenidos.

Tras beneficiarse de una amnistía, Ollanta fue destinado como agregado militar a Francia y Corea del Sur, donde afinó su salto a la política, mientras que Antauro preparó otra insurrección, que tuvo lugar en 2005 contra el actual presidente, Alejandro Toledo. Para muchos Antauro hizo el trabajo sucio, mientras Ollanta ideaba su estrategia.

Pero su supuesta tendencia a la moderación ha llevado a Ollanta a distanciarse de su familia, cuyos miembros han aparecido ante la prensa durante la campaña reclamando desde la liberación de líderes terroristas hasta el ajusticiamiento jacobino del presidente Toledo, además de homosexuales y corruptos.

Casado con Nadine Heredia, una comunicadora social de 29 años, y padre de dos hijas, de uno y tres años, se describe a sí mismo como una persona tímida y confiada.

Llapanchik: La Gran Transformación

Entre las propuestas más revolucionarias de su plan de gobierno, al que ha denominado Llapanchik: La Gran Transformación, está la convocatoria de una Asamblea Constituyente y la revisión de los contratos a las empresas extranjeras que no pagan impuestos ni respetan el medio ambiente.

Su objetivo es desbaratar la "cloaca", como llama a la clase política tradicional peruana, y romper con la pobreza y exclusión. El rechazo de la clase empresarial y política tradicional es evidente, pero lo compensa con la gracia de un pueblo que lo ha aclamado durante su campaña.

Ollanta, nombre quechua que significa "guerrero que todo lo ve", está convencido de que el verdadero Perú está fuera de Lima y su mensaje ha sido captado en las provincias, donde cuenta con los mayores apoyos.

Lector empedernido de libros de historia, amante del deporte y experto ajedrecista, Humala confía en que el próximo domingo tendrá la mayoría absoluta en las urnas.