Vuelve a Cádiz la guerra de las banderas

Con el retorno del 14 de abril y el aniversario de la proclamación de la II República en España, regresa la polémica de la bandera tricolor al Ayuntamiento de Cádiz. El Gobierno local ha colocado esta enseña en el mástil ubicado ante la muralla de Puertas de Tierra, en un lugar de honor, en la entrada histórica al casco antiguo de la ciudad.

Este acto se presenta como un anuncio de las II Jornadas de Memoria Democráticas, que se desarrollarán del 17 al 21 de abril, y un tributo a la memoria de los republicanos caídos entre 19336 y 1939. Hasta ahí llegan las fechas y los argumentos históricos.

A partir de esos números, las consideraciones legales, los sentimientos encontrados que despierta y las ideologías enfrentadas.

En el apartado legal, es preciso recordar que el Ayuntamiento ya izó esta bandera republicana el pasado 14 de abril de 2016 en la fachada del Ayuntamiento. Apenas pudo ondear durante cinco horas.

La bandera, por los suelos

Una denuncia presentada por la Delegación del Gobierno, amparándose en el artículo que prohíbe exhibir banderas y símbolos ajenos a la Constitución en los edificios oficiales, fue el argumento aceptado por el juzgado para ordenar su retirada.

El alcalde, José María González, reaccionó entonces con «rabia» por lo que consideraba «una prohibición de la memoria» y acusó al Partido Popular de estar «genealógicamente, directamente, implicado con quienes asesinaron a estos señores» en referencia a los concejales republicanos asesinados en Cádiz en 1936 tras el golpe de estado liderado por Franco.

A falta de saber si la denuncia y la prohibición se reproducen o si el cambio de escenario del izado cambia el pronunciamiento judicial, el delegado del Gobierno, Antonio Sanz ha confirmado que ya se ha cursado un nuevo requerimiento contra el Ayuntamiento «que presume de haber tomado la iniciativa». Sanz justifica esta denuncia «con el respeto a las leyes y a símbolos como la bandera de España, al que están obligados todos los ciudadanos e instituciones, como un Ayuntamiento».

Mientras el delegado hacía estas declaraciones, ante la bandera se produjo otro episodio de carácter anecdótico. Un peatón que pasaba por la zona, alrededor de las 18 horas de este martes, se acercó al mástil y derribo el mástil de la bandera de forma espontánea. Miembros de la Policía Local encontraron a los pocos minutos la enseña en el suelo y volvieron a colocarla.