El puerto de Cádiz no quiere caer en los errores turísticos de Barcelona

El puerto de Cádiz sigue avanzando. Ya se da por aprobada la asignatura de la reordenación de los tráficos por dársenas, de tal manera que los graneles queden apartados en La Cabezuela, los contenedores en la nueva terminal del dique de Levante y los pasajeros o turistas lo más cerca posible de San Juan de Dios. Queda pendiente el gran asunto de la integración muelle-ciudad, en el que entran en juego todos los sectores políticos, sociales y económicos de la capital, que trasciende de los propios muelles.

Pero en lo que le compete estrictamente a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) es el momento de dar otra vuelta de tuerca al segmento de los cruceros en la ciudad. Y ahora «el destino demanda dar un salto cualitativo en este sector y convertir a Cádiz en puerto base de entrada y salida de este tipo de buques», según apuntan fuentes de la APBC, desde donde se reclama la implicación de todas las administraciones y agentes competentes.

Cabe apuntar que dicho salto cualitativo se plantea ahora que ya se ha conseguido lo cuantitativo. Es sabido que el tráfico estos buques turísticos en Cádiz ha experimentado un crecimiento constante en las dos últimas décadas. En este tiempo se han multiplicado por tres el número de escalas y por diez el de pasajeros, hasta superar los 400.000 en 2015.

Pero el puerto de Cádiz no quiere saturar este pequeño destino de turistas, prefiere buscar la máxima rentabilidad . Por explicarlo de una forma gráfica, quiere huir de los errores que ya se han cometido en ciudades como Barcelona. Si se permite este ejemplo, ya que en la ciudad catalana no solo se encuentran saturadas las calles de viandantes, sino los hoteles. En 2005 se alojaron en hoteles de Barcelona 4,2 millones de turistas; en 2010 llegaron a los 6,4 millones y en 2015 superaron los 7 millones, según los datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera.

De momento, lo único que se ha saturado en Cádiz de turistas han sido algunos bares con terraza, el trayecto más corto desde el muelle hasta la plaza de Las Flores y una docena de tiendas, además de haberse generado un próspero negocio para las firmas relacionadas directamente con la actividad portuaria.

Para concretar este cambio en el modelo de negocio de cruceros, el Puerto ha sacado a licitación este lunes un estudio en el que se dibujen las líneas que se sigan en el futuro en este campo, concretamente deberá tratarse del análisis y viabilidad de este destino como puerto base de buques de cruceros, es decir, donde el pasaje embarque o desembarque, que los turistas no solo disfruten en Cádiz de escalas por unas pocas horas.

El presupuesto para la realización del trabajo asciende a 60.000 euros y deberá estar realizado en el plazo máximo de cuatro meses. En la financiación de este estudio colabora la Diputación Provincial de Cádiz que, como se recordará, suscribió un convenio con la APBC para trabajar de forma conjunta en esta materia.

Por otro lado, la Autoridad Portuaria ha pedido que se analice la viabilidad y, en su caso, promoción de una nueva ruta de cruceros en el entorno del Estrecho de Gibraltar, que bajo los conceptos 'dos mares, dos continentes, dos culturas, tres países (Portugal, Marruecos, España)' pueden utilizar a Cádiz como Puerto Base de Cruceros.

El informe técnico deberá tratar, entre otros, los siguientes contenidos: un estudio de mercado de cruceros para valorar las fortalezas y amenazas de Cádiz ciudad y región y su potencial como puerto base, en el que se valorará el impacto económico de la industria de cruceros en la región; deberá contar con las personas relevantes en todas las navieras (USA y Europa) para recabar sus opiniones sobre Cádiz; contactar con Autoridades Portuarias en la zona, oficinas de turismo, consignatarios de buques y tour operadores para conocer sus necesidades para operar como puerto base.

El estudio deberá contener además una valoración de aeropuertos, hoteles, comercio, excursiones y atractivos turísticos; recoger datos de las tendencias globales, donde las navieras posicionarán los barcos en los próximos años; un análisis competitivo del puerto incluyendo destinos cercanos que compiten con Cádiz en el tráfico de cruceros como puerto base; un estudio del impacto económico desglosando las oportunidades de ingresos para el puerto, la ciudad y la provincia en el que se incluyan el gasto de los pasajeros, las tripulaciones y las navieras, tanto para puerto de escala como puerto base; identificar las necesidades de infraestructuras portuarias y turísticas para atender las previsiones de cruceros; crear un plan de negocio y marketing.